Las tasas negativas adoptadas por los bancos centrales de varios países demuestran que han llegado al límite en su intento por calmar los mercados volatilies, un indicio de «la tormenta que se avecina».
El Banco de Pagos Internacionales (BPI), la entidad con sede en Suiza que facilita la cooperación entre los bancos centrales de varios países, cree que «se avecina tormenta», informa ‘The Guardian‘. Según el último informe del BPI, el hecho de que países europeos como Dinamarca, Suiza y Suecia, además de Japón y el Banco Central Europeo, recurran a las tasas de interés negativo revela que faltan herramientas para que los bancos reaccionen en caso de crisis, algo que puede ser un indicio de la amenaza que se cierne sobre la economía global.
Esto es algo que no ha pasado desapercibido para los formuladores de políticas y los mercados. «La confianza [de los jugadores de los mercados] en el poder curativo de los bancos centrales ha temblado, tal vez por primera vez en historia», comenta el informe Claudio Borio, que encabeza el BPI.
El BPI se muestra preocupado por los potenciales efectos secundarios de las tasas negativas de interés adoptadas por bancos centrales, algo que afecta los recursos de los bancos comerciales.
«La tensión entre la tranquilidad de los mercados y las vulnerabilidades económicas subyacentes tenían que resolverse en algún momento. Puede ser que el pasado trimestre se evidenció el comienzo de esta solución», explica. De acuerdo con él, lo que se percibes es el acercamiento de «la tormenta que llevaba formándose durante mucho tiempo».
«Ante el contexto de disminución a largo plazo del crecimiento de la productividad, agudizada por la crisis, la deuda global siguió creciendo y el espacio para las maniobras políticas continuó estrechándose», sostiene Borio. Según él, «la más reciente turbulencia ha dejado el mensaje de que los bancos centrales permanecieron demasiado tiempo sobrecargados después de la crisis [de 2008]», informa Reuters.
Este martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recalcado su petición para que los Gobiernos trabajen de manera coordinada con vistas a impedir una nueva crisis económica y ha alertado sobre los riesgos de mantener una inercia política que impida estimular la demanda, informa AFP.
Durante una sesión de la Asociación Nacional de Economía de los Negocios (NABE, por sus siglas en inglés), el director general adjunto del FMI, David Lipton, ha anunciado que la economía global se encuentra en «una situación muy complicada» y ha estimado que los líderes políticos mundiales «deben tomar medidas urgentes» para combatir la desaceleración del crecimiento económico y las nuevas amenazas que suponen «la fluctuación de los mercados financieros y de materias primas».
Para afrontar esta coyuntura, Lipton ha insistido en que los Gobiernos deben esforzarse más y aplicar estímulos fiscales y monetarios, además de realizar reformas estructurales urgentes para apoyar el crecimiento de los mercados globales que, en parte, se ha visto deteriorado por las preocupación de que los políticos se han quedado sin opciones para resolver el problema o han perdido su capacidad para hacerlo.
Por tanto, David Lipton ha estimado que «es imprescindible que los países desarrollados disipen esa idea tan peligrosa y revivan el espíritu de acción y cooperación que caracterizó los primeros años de sus esfuerzos en la recuperación» y ha recordado que «la creciente aversión al riesgo global está generando una fuerte reducción de los flujos de capital y el comercio globales».
Barrios de Lavalle: entre la política, la transparencia y el bolsillo de Lavalle
Un homenaje por justicia
Torneo del secano lavallino: una jornada más de pasión y deporte comunitario
La Liga LITIFA entra en etapa de definiciones: emoción y pasión en cada cancha
El equipo A3 Femenino de Lavalle en la final del torneo: un logro de esfuerzo y dedicación
Lavalle presenta su calendario vendimial 2025