Un decreto del ejecutivo lasherino dio por terminado otro del año 1993, donde se establecía un convenio de colaboración entre los municipios de Lavalle y Las Heras.
La rectificación y vuelta atrás por parte del municipio vecino, abrió la oportunidad, para articular estrategias en común haciendo eje en distintas cuestiones vinculadas al desarrollo de las denominadas «zonas grises». El problema de los hornos de ladrillo vuelve a la agenda.

La rectificación por parte del municipio de Las Heras, que había dejado de lado un convenio de colaboración del año 1993, entre los intendentes Amstutz y Brizuela, vinculado a las llamadas zonas grises, como La Polvosa, o en ese momento Jocolí, encendió las luces de alerta en las autoridades y sectores políticos del departamento, que vieron con preocupación y vislumbraban un problema en puerta.
Sin embargo, la pronta rectificación por parte del municipio, del error cometido, abrió la oportunidad para articular algunas estrategias en común entre ambos municipios.
En ese marco, se desarrolló la semana pasada, en el departamento de Las Heras, una reunión exploratoria entre los concejos deliberantes, funcionarios departamentales y directores de los municipios, con el sentido de colaborar en el mejoramiento de las denominadas zonas grises que hay entre los departamentos de Lavalle y Las Heras.
Si bien no se profundizó en los detalles, faltaron datos y estudios, está claro que marcar una agenda común de desarrollo sería muy interesante, más allá de las cuestiones medioambientales que pueden llegar a colarse en la agenda vinculada a los hornos de ladrillos, tema architratado, años anteriores en El Despertador.
Por lo pronto, esta semana, más precisamente, el viernes por la mañana, se volverá a realizar una nueva reunión, pero esta vez, en el departamento de Lavalle, donde se espera que asistan autoridades de Las Heras y Lavalle, con una mayor precisión de acuerdos por alcanzar.