Varias son las ordenanzas que desde los 90′ han legislado esta temática en el
Departamento, pero recién el año próximo se realizará la reglamentación para que
pueda aplicarse en su plenitud. Ventajas, desafíos y críticas.

El presupuesto participativo es, básicamente, una herramienta por medio de la cual la población de una localidad puede decidir (o al menos proponer) en qué desean que se utilicen los fondos públicos en su zona de residencia. Es decir, los vecinos le hacen saber a las autoridades cómo quieren que se usen los recursos en su área.
En Mendoza algunos departamentos como Maipú y Ciudad ya lo vienen aplicando desde hace algunos años con experiencias muy positivas. En el caso de Lavalle, el Municipio por medio de distintas áreas, ha seleccionado seis delegaciones municipales para hacer lo que David Fiore, encargado del Área de Juventud explica como “pruebas piloto”,esto brindará las experiencias necesarias para saber cómo aplicarlo luego en el resto del Departamento. Las delegaciones son: Gustavo André, Costa de Araujo, Tres de Mayo, Jocolí, Altos del Olvido y la Zona Sur (desde el Jarillero hasta Las Violetas).
ED: ¿Por qué si la ordenanza de presupuesto participativo se aprobó en 2003 aún el Ejecutivo departamental no las ha reglamentado?
DF: “Hay dos razones, una es que el proyecto inicial contemplaba 20 localidades con montos muy altos y esto implicaba un movimiento muy difícil de realizar, era demasiado ambicioso y no lo íbamos a poder concretar. Aparte hay una cuestión de sensibilización social, cuando vos entendés la herramienta y es algo que es de la gente para la gente lo use, tenés que ir de a poco para que los vecinos puedan entender de qué se trata…Por eso hicimos esta prueba con seis localidades y con montos de $80 mil para ver si el pueblo puede apropiarse de la herramienta, si le es útil. A esto se suma que Lavalle no cuenta con muchos recursos propios para socializar…”.

¿Cómo funciona?

Los jóvenes de entre 16 y 30 años que acrediten residencia en los distritos donde se trabaja el Presupuesto Participativo pueden proponer ideas y armar proyectos (con el asesoramiento del Municipio) que quisieran ver aplicados en sus localidades. Una vez listos, serán ellos junto con el resto de los vecinos mayores de 16 años quienes votarán qué proyecto ejecutar. El presupuesto total por delegación es de $80 mil pesos, al menos en esta primera instancia de prueba.
Claudio Díaz, encargado de la Oficina de Ordenamiento Territorial de Lavalle, explicó que en esta primera fase de “prueba piloto” se trabaja de la siguiente manera: una primera etapa donde por medio de los delegados municipales se convoca a una reunión informativa con los vecinos donde se les da a conocer en qué consiste la propuesta y se despejan todas las dudas de los asistentes; en la segunda etapa se empiezan a discutir los proyectos que los jóvenes de entre 16 y 30 años residentes del lugar proponen; en la tercera etapa se terminan de definir esos proyectos junto con el asesoramiento de diferentes técnicos del Municipio y en la cuarta etapa toda la comunidad de la zona mayor de 16 años votan cuál es el proyecto a realizar.
Posteriormente e inician dos etapas más que son la ejecución y el control, sobre esta última Díaz afirma que: “también hay que hacer parte a la gente para que sean ellos mismos los que controlen que todo se esté cumpliendo conforme a como se proyectó y votó, y después será también su labor el velar para cuidar lo que se hace”.
Desde algunos sectores del radicalimo se ha cuestionado las demoras en la reglamentación del Presupuesto Participativo argumentando que en realidad fue una usado como una estrategia electoralista de Roberto Righi para ganar las elecciones.
En respuesta a esto David Fiore comentó: “el intendente lo anunció en 2014, en 2015 tuvimos elecciones, si hubiese sido una estrategia electoral nosotros en ese año deberíamos haberlo aplicado inmediatamente y no lo hicimos porque quisimos hacer análisis, capacitarnos, el recorrido que creímos que deberíamos hacer. Maipú empezó con tres distritos y montos semejantes, hoy en día después de diez años se hacen 23 asambleas en 12 distritos…Después de todas las cosas que están ocurriendo con el nuevo gobierno como el desempleo, hay un descontento en la sociedad con la política, entonces no es fácil la primera instancia de contacto con la gente, entonces si fuera una herramienta electoral éste no sería el momento de aplicarla”