«El primer objetivo es no retroceder y para eso la mentalidad es lo más importante. Todavía no llegamos a donde queremos estar», dijo el prestigioso entrenador que renovó su contrato por cuatro años.
Julio Velasco, el prestigioso entrenador del seleccionado argentino masculino devoleibol, renovó hoy su contrato hasta el próximo ciclo olímpico de Tokio 2020 y aseguró que su equipo todavía no llegó a donde pretende, que es estar de modo estable entre los mejores del mundo.
«El primer objetivo es no retroceder y para eso la mentalidad es lo más importante. Todavía no llegamos a donde queremos estar, que es mantenerse en modo estable entre los mejores, como lo están Brasil, Polonia, Italia o Rusia, siempre entre los primeros puestos», señaló Velasco.
Recién llegado de Italia, el técnico platense de 64 años firmó hoy el contrato que lo vinculará a la Selección nacional por los siguientes cuatro años, en lo que conformará el segundo ciclo del entrenador en el seleccionado de su país, al que llegó en 2014.
Acompañado por Juan Antonio Gutiérrez, presidente de la Federación Argentina (FEVA), Velasco renovó su vínculo contractual en el hotel Intercontinental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
«No queremos perder ni un segundo la humildad y sí debemos aumentar la convicción. Hay que seguir mejorando la mentalidad», resaltó Velasco sobre su equipo, que bajo su conducción obtuvo la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, regresó al grupo de élite de la Liga Mundial y alcanzó los cuartos de final en los Juegos de Río de Janeiro como primero en su zona, aunque cayó ante Brasil (finalmente el campeón olímpico), entre otros logros.
Para el ciclo que encarará Velasco con miras a Tokio 2020, el ex entrenador de Italia, República Checa e Irán avisó que «continuaré con la regla de que jugador que no es titular en su club, no será convocado a la Selección, salvo los Sub 23. A los jugadores no les pedimos perfección, pero sí progreso».
Con respecto a los objetivos más próximos, en 2017, el técnico apuntó que «la Liga Mundial será muy difícil como lo fue este año. No podemos ponernos como objetivo clasificar para las finales, aunque es un sueño que nos gustaría cumplir. Lo que sí será una meta es clasificarnos para el Mundial 2018, a fines de agosto».
Además, en septiembre se jugará el Sudamericano, un torneo en el que «nunca le pudimos ganar a Brasil, que es el mejor. Yo creo que las distancias con los brasileños no aumentaron pero hay que ver con qué nos encontramos porque ellos tendrán alguna renovación en su selección».
Luego de que se destacaran los logros de los seleccionados de base (Argentina fue subcampeón del mundo en Sub 21 y Sub 19 en 2015, y campeón de la Copa Panamericana Sub 23 en 2016, por caso), Velasco se refirió al recambio de jugadores. «Acá no hay elegidos. Hay que demostrar siempre. Año por año», subrayó.
«A mí no me gusta que se hable de talentos, de salvadores. Nadie tiene el puesto asegurado. Un jugador talentoso tiene algo natural pero también debe tener una gran capacidad de aprendizaje y saber adaptarse al voley mayor para poder jugar», añadió el DT.
En tanto, Velasco puntualizó que «los logros que tuvieron los seleccionados de menores y juveniles no son mérito mío. Colaboro en lo que puedo y somos un gran equipo que tiene reuniones técnicas, pero esto fue mérito de los entrenadores. Me gusta que no pensemos todos igual».
«La convivencia de diferentes ideas es lo que da la riqueza. Yo no quiero ser ‘el’ hombre, y que la mía sea la única línea de pensamiento. Me interesa que cada uno vea el voley a su manera y por eso me gustaría que vinieran muchos técnicos del mundo a dar cursos», manifestó.
Velasco, quien en la década del 90 ganó todo con Italia, sostuvo que su motivación como DT de Argentina sigue siendo «devolverle al país lo que me dio en mi formación. Resultados y mi patrimonio cultural como entrenador. Mejorar es fácil pero dar ese último paso que nos mantendría arriba es lo más difícil».
«En Argentina los jugadores trabajan bien y mucho. Tienen una gran actitud, y no en todos los países es así. Pero mejorar ese ‘cachito’ que falta, cuesta. Cuesta utilizar el método y el sistema. Muchos tienen la idea de que el sistema mata la creatividad y la individualidad y yo no estoy de acuerdo con esa idea», dijo.
«Un ejemplo son los alemanes. Cuando dicen ‘tienen método pero no son creativos como nosotros, los argentinos’. ¿En qué no son creativos? Si inventaron de todo, en música, pintura, ciencia… en el fútbol, y además tienen un sistema», opinó Velasco.
El estadio Orfeo de Córdoba será sede de una fecha de la Liga Mundial de vóleibol en 2017, según anunció hoy el presidente de la Federación Cordobesa, Eduardo Fernández.
El seleccionado argentino masculino de vóleibol, que conduce Julio Velasco, volverá a jugar como local en la Liga Mundial, el torneo anual de selecciones que organiza la Federación Internacional (FIVB), y recibirá a Brasil -campeón olímpico-, Serbia -último campeón de la World League- y Bulgaria entre el 16 y el 18 de junio de 2017 en la capital cordobesa.
«Es muy emocionante para nosotros y un desafío muy lindo que el mejor vóley vuelva a Córdoba después de tantos años. Ya empezamos a trabajar para que esa semana sea muy productiva para el deporte en nuestra provincia. Es un orgullo estar acá junto a Velasco y una alegría que siga como técnico del equipo por cuatro años más», señaló Fernández.
La última vez que la Liga Mundial se jugó en el Orfeo fue en 2010, cuando Brasil se consagró campeón del certamen, y la última vez que se organizó una fecha de élite en Argentina fue en 2013, el mismo año en que Mar del Plata fue sede de la ronda final.
Luego, con la división en tres niveles que se dispuso para el torneo, la Selección fue anfitriona en 2014 y 2015, pero en el marco del Grupo 2. El 2016, sin localía, marcó el regreso a la máxima división, en el que el equipo de Velasco sorprendió con victorias sobre Francia, Rusia y Serbia.
Argentina volverá a recibir a las potencias mundiales en 2017. Antes del fin de semana en el Orfeo de Córdoba, el seleccionado nacional jugará en Rusia, contra los locales, Bulgaria y Francia (del 2 al 4 de junio), mientras que del 9 al 11 de junio, la sede será Irán, y los rivales serán el combinado anfitrión, Serbia y Bélgica.
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