Aproximadamente hace unas tres semanas, una conocida escuela primaria de Villa Tulumaya protagonizó un incidente en el que un niño de séptimo año les mostró a sus compañeras cortes que él mismo se realizaba y las convenció a que se practicaran también pequeñas lesiones con un cutter.
Al percatarse la docente a cargo del aula, tomó intervención en el tema y aplicó los protocolos que la Dirección General de Escuelas establece para este tipo de situaciones. Los menores fueron conducidos al hospital Sícoli estando fuera de riesgo para observación y desde allí fueron derivados al y Humberto Notti; donde fueron atendidos médica y psicológicamente, según explicó la madre de una de las niñas involucradas. No se darán detalles a fin de preservar al máximo la identidad de las víctimas.
Si bien las lesiones que los pequeños se realizaron no ponían en peligro su salud física, ya que constaban de pequeños cortes y raspones en zonas no letales, el caso sirve de alerta para que grandes y chicos tomen conciencia sobre la necesidad de prevenir y restaurar.
¿Qué es y por qué se genera?
El cutting es una forma de autoflagelación, es decir de causarse daño físico de forma voluntaria, en este caso por medio de pequeños cortes. No es un intento de suicidio, sino una forma extrema que tienen jóvenes (y ahora también preocupantemente niños) de llamar la atención para pedir ayuda. Lo hacen porque no saben cómo procesar adecuadamente las emociones y los sentimientos negativos que de ellas vienen, entonces usan las lesiones como una forma de aliviar esa tensión emocional, según explican especialistas.
Si bien la persona no intenta suicidarse, tampoco debe minimizarse la situación ya que es un indicador grave y en algunos casos pueden causarse lesiones que de forma involuntaria resultan letales.
Ana Menconi, a cargo del Área de Educación y Familia del Municipio, afirmó desconocer el caso puntual antes mencionado, ya que su organismo trabaja de forma paralela y en red con la DGE, dependiendo de ésta para ser notificada y brindar apoyo en estos casos.
Con respecto al cutting dijo: «se tiene que trabajar rápidamente un acompañamiento terapéutico, porque esto es una señal de alarma que los chicos están haciendo. Independientemente de que uno diga ‘son moda’, nadie adopta una moda si no tiene algo adentro que quiere expresar con esa moda. Por eso es importante que sean intervenidos y acompañados por las familias…Cuando una familia transita una crisis, la supervisora lo que hace, además de la intervención que tiene que hacer la DGE…a nosotros nos avisan para que trabajemos con la familia…»
Recomendaciones para grandes y chicos
Para los padres, resulta conveniente prestar atención si los chicos se cubren constantemente brazos y muñecas, en especial en condiciones climáticas donde no es normal.
Psicólogos aconsejan observar eventualmente todo el cuerpo del chico prestando atención a lesiones inusuales. En caso de descubrir que su hijo sufre de cutting o actividad semejante, no deben alterarse sino de forma calmada dialogar con el chico preguntándole qué siente y por qué lo hace, además de buscar ayuda profesional.
Para los jóvenes, es importante que, sea lo que sea que estés atravesando, busques una persona que consideres pueda ser una influencia positiva. Sobre todo, un adulto responsable con quien puedas contar lo que te sucede. En estos casos, el silencio no es un amigo sino un cómplice de tu dolor; por eso también es conveniente que te alejes de aquellos «amigos» que apoyen el hacerte daño y busques influencias positivas. Aceptar que hay un problema es el primer paso para empezar a resolverlo; y no estás solo.
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