La semana, con la segunda jornada del Juicio oral por el caso de la desaparición de Johana Chacón, arrancó movida. El lunes declararon Maria Ruarte, madre de Mariano Luque, único imputado y acusado de asesinar a Johana, Luis Curallanca, padrastro de Luque y la ex directora de la escuela «Virgen del Rosario» Silvia Minoli.
En un testimonio con algunas contradicciones e inconsistencias, marcadas por el fiscal Alejandro Iturbide y el tribunal compuesto por los jueces Escot, Guiñazú y Crivelli, Luis Curallanca generó, como parte de la estrategia de la defensa de Luque, un momento de tensión: ofreció un pen drive con una grabación de una supuesta charla que tuvieron él con Beatriz Chacón, que sostiene, desde que comenzó el juicio, que el imputado asesinó a su hermana Johana.
Según Curallanca, la conversación data de julio de este año y, en un encuentro personal que tuvieron con Beatriz, ella le confesó que miente con respecto al hecho, que está amenazada para declarar que Mariano Luque ahorcó a su hermana. Este audio surge, supuestamente, de una conversación entre Curallanca y Beatriz que fuera grabada con el celular del padrastro de Luque sin consentimiento de la hermana de Johana. La fiscalía y la querella (ejercida por Peñaloza, Beigel y Salinas) se negaron a la incorporación del audio a la causa ya que, según consideran, no tiene valor legal.
Pero el tribunal decidió aceptar el audio como prueba, y resolvieron citar nuevamente a declarar a Beatriz Chacón para que reconozca su voz en la misma y poder interrogarla sobre sus dichos en la grabación. Eso ocurrió este martes, cuando la hermana de la víctima se presentó ante el tribunal. Beatriz Chacón, si bien reconoció ser ella la del audio, desestimó la grabación y ratificó la veracidad de su testimonio, en el que acusó a Luque de ahorcar a su hermana delante de ella, quemar sus restos y luego enterrarlos.
Otra de las novedades importantes la aportó Silvia Minoli. La ex directora declaró que hace 3 días un vecino de Tres de Mayo se comunicó con ella para decirle que, días después de la desaparición de Johana, lo había visto a Luque con un tractor moviendo tierra en un lugar alejado de la finca. Este vecino dice no haber hablado antes por miedo, pero dada la situación actual decidió contar esto a Minoli. El tribunal decidió citar a este hombre para que declare en el juicio. Otro de los datos aportados por la ex directora es sobre el material que obtuvo, en noviembre del 2016, el Cuerpo de Antropología Forense (que trabaja con desapariciones en casos de Lesa Humanidad) y que no fue analizado. Frente a esto, los magistrados decidieron averiguar qué material existía, saber si el mismo se analizó y en caso contrario si es posible que lo estudien profesionales del Cuerpo Médico Forense.
Finalmente, en la jornada del martes se operativizaron los cotejos de ADN pedidos por el fiscal Iturbide. El pedido surge a partir de la hipótesis de un posible abuso sexual de Luque sobre Johana. Para esto se cuenta con una muestra de ADN, que fue tomada en los primeros peritajes en la finca donde ocurrió el hecho. La muestra pertenece a una remera donde encontraron semen y ADN femenino y están analizadas y resguardadas por el Cuerpo Médico Forense, pero no están cotejadas con ninguna persona. Este martes se tomaron las muestras para el cotejo.
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