Según trascendió en medios provinciales y nacionales, las cámaras que agrupan a los grandes mayoristas, distribuidores y supermercados del país le han planteado al gobierno de Alberto Fernández su difícil situación ante los incrementos de precios por parte de los fabricantes y otros proveedores. Entre la inflación genuina y la especulación, esa es la cuestión.
Los reclamos de los grandes comerciantes resuenan con mayor fuerza considerando que el ministro de salud de la Nación, Ginés González García, confirmara que la cuarentena se extendería hasta mayo. Los abastecedores de productos esenciales deberán mantener los precios máximos establecidos por las autoridades hasta el 20, pero los empresarios se preguntan cómo hacerlo ante los aumentos de precios o pérdidas de descuentos y otros beneficios realizados por la industria.
En diálogo con José Cortez, director de Fiscalización y Control de Mendoza, comentó: «nosotros lo veníamos advirtiendo desde hace algunos días…surgía en los relevamientos que hacemos permanentemente…transmitimos la inquietud a la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, porque en realidad no hay aumentos… los mayoristas y supermercados están vendiendo al mismo precio, a quienes nosotros controlamos están al mismo precio, es un problema que están teniendo ellos con sus proveedores».
El funcionario explicó que su dirección no tiene autoridad para regular a la industria, por lo que es algo sobre lo cual no pueden actuar, a eso se debe el informe que habrían remitido a Nación en espera de sus directrices.
Los supermercadistas, agrupados en la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), también han reclamado que los precios máximos sean revisados por lo menos entre un 10 y 15% debido a la inflación, ya que las tarifas congeladas son las que estaban vigentes en febrero en realidad, según publicó Infobae.
«Si la Secretaría (de Comercio Interior) decide modificar su resolución, y fijar que los precios serán otros, las inspecciones se harán de acuerdo a eso. Nosotros simplemente podemos trasladar la inquietud a la Nación», contestó el director de Fiscalización y Control, dependiente del Ministerio de Economía mendocino.
Por otro lado, Cortez dijo que sí se habían detectado subas de precios en los pequeños distribuidores, «son gente que se maneja a pequeña escala, generalmente dentro del mercado informal abasteciendo pequeños locales» y comentó que es muy difícil sancionarlos justamente por la ausencia de formalización de su actividad.
«Para darte un ejemplo, un quiosco en Lagunitas, seguramente no es abastecido por los distribuidores oficiales de Coca-Cola o Andes, sino que probablemente lo haga una persona con su vehículo particular que lleva una serie de productos al lugar. Algunos de estos proveedores no han respetado los precios máximos, pero como esas ventas en general son en negro, sin un domicilio comercial, es muy difícil de identificar para sancionarlos».
En paralelo al tema inicial, pero de forma relacionada, hay un tema que seguramente el lector habrá notado con bastante desagrado: el grosero incremento del precio del huevo de gallina, que en promedio ha sido de más del 60% en un mes.
Para ejemplificar esto, unos días antes del inicio de la cuarentena, se podía conseguir un maple de huevo económico a $130 en la feria cooperativa de Guaymallén, al cierre de esta nota, el más accesible estaba en $210.
Cabe aclarar que este alimento no está incluido en los Precios Máximos, al igual que las frutas y verduras, pero de igual modo se le consultó a José Cortez para entender la razón del descomunal incremento.
«Es un tema en el que he estado indagando…el huevo es un oligopolio, unos pocos productores muy grandes. Entonces pueden darse el lujo de establecer ciertas posiciones, los productores nos dicen que los están entregando al mismo precio, pero en los mercados no se venden al mismo precio…la explicación oficial de los productores es que cuando empieza el frío las gallinas ponen menos huevos, y en principio sería así, pero no sé en qué medida eso repercute en su producción como para justificar el aumento…» opinó el directivo.
Con respecto a los controles en . el entrevistado comentó que, salvo alguna dificultad logística, no ha habido incumplimientos en los supermercados.
Sin embargo, con respecto a los demás negocios, aclaró que esos controles los están realizando más el Municipio, y sobre este punto destacó: «los inspectores municipales, al ser del lugar, pueden entender mejor algunas particularidades de los comercios de proximidad que nuestros inspectores, al no ser de la zona, no las puede evaluar convenientemente, como los aumentos de los distribuidores informales».
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