Esta definición pseudo maradoniana la dio Ricardo Giménez, Presidente de la Asociación de Inspecciones de Cause de la IV Zona del Río Mendoza, una de las dos inspecciones que tienen territorio en Lavalle, al oeste de la zona irrigada de nuestro departamento. Dialogamos con él a raíz de una reunión que la mencionada Asociación convocó el pasado jueves en la sede de la cuarta zona, en Villa Tulumaya.
Participaron más de 100 personas (un dato, sólo 3 eran mujeres) y fueron convocados funcionarios y autoridades de diversos organismos del estado, tanto provincial como municipal, entre ellos el intendente Roberto Righi y los legisladores Gerardo Vaquer (FdT), Edgardo González (FdT) y Jorge López (UCR). Sergio Marinelli, el superintendente del Departamento General de Irrigación (DGI) estaba de licencia y excusó su ausencia, estuvieron presentes funcionarios del DGI de menor rango.
La apertura de la reunión estuvo a cargo del propio Giménez, quien sentenció «dejemos de lado lo partidario, que el agua sea una política de estado» en clara referencia a los diferentes colores políticos que hoy gobiernan la provincia y el municipio. Consultado puntualmente, Giménez entiende que el hecho de que Lavalle esté gobernado por el peronismo y la provincia por el radicalismo influye de manera directa en el tratamiento que reciben los productores de la IV Zona, «no estamos esperando esta respuesta (el destrato), lamentablemente la política está manchando el agua» afirmó.
Durante la reunión fueron presentados a las autoridades 8 puntos que se pueden resumir en: la necesidad de un factor de compensación para el sistema Jocolí-Tulumaya que permita una mejor dotación de agua a los regantes, la incorporación de aguas de reuso del ACRE (Área de Cultivos Restringidos Especiales, las aguas cloacales tratadas del Gran Mendoza), obras de impermeabilización, la reactivación de pozos y la firma de convenios con el municipio para la realización de obras conjuntas.
Varias personas y autoridades hicieron uso de la palabra a lo largo de la reunión que duró más de 2 horas. Destacamos las que cosecharon un aplauso cerrado, entre ellas, las de Pascual Arce, presidente de la cooperativa LACOFRUT: «La solución nosotros la queremos ahora, nosotros estamos cumpliendo con nuestra obligación, estamos pagando» aseguró, «el agua la queremos ahora, no importa si es del campo espejo o de los pozos». E interrogó con fastidio «¿saben cuántas veces nos hemos reunido para hacer este tipo de charlas y cada vez estamos peor?, trabajemos en serio muchachos, hay productores que pagan 100 hectáreas de turno para regar 10 o 15». Arce cerró su intervención con una afirmación que estaba a la vista, la mayoría de los presentes son personas mayores, casi no había jóvenes: «estamos cansados de escuchar, tengo 63 años y voy a morir peleando por el agua, nos quieren eliminar, mi hijo, cuando yo me muera, vende la finca» se lamentó.
Sobre los puntos tratados se realizó un acta, donde entre otros avances, Righi se comprometió a estudiar la posibilidad de obras en conjunto y el diputado López a gestionar una reunión, de los regantes de la IV Zona, con el gobernador Rodolfo Suárez. El gran tema irresuelto fue la utilización de las aguas de reuso (cloacales) que no tuvo acuerdo entre los regantes que la piden a gritos y las autoridades de Irrigación que se plantan en que la norma no lo permite. Un tema por demás complejo que merece un profundo y serio tratamiento por parte de todos los actores.
¿Y cómo se sigue?
«Vamos a hacer reclamos a nivel movilización bajo la bandera agua para todos, para pelear esto para Lavalle, necesitamos del apoyo de toda la gente» manifestó Giménez en el comienzo del diálogo con El Despertador, y se quejó: «Lavalle se está transformado en el cinturón verde de Mendoza, el gobierno provincial no lo está viendo, y las obras importantes se siguen yendo al sur, y acá estamos postergados».
Consultado sobre los motivos de esta aparente discriminación a las obras hídricas en nuestro departamento, el jefe de los inspectores manifestó: «yo creo que lo que falta es voluntad y escuchar más, de parte del Departamento General de Irrigación y el gobierno provincial, con eso (voluntad y escucha), todo se puede arreglar para adelante».
Sobre cómo se continúa con los reclamos, Giménez dejó sembrada una inquietud que denota una clara intención de manifestaciones más combativas: «queremos hacer estas reuniones pacíficas para que las autoridades provinciales entiendan nuestra problemática, está en ellos dejar la política partidaria de lado y trabajar esto como política de estado y hacer los consensos necesarios, si no se va a venir una movilización masiva de los productores y los regantes de las cuarta zona, hace un año y medio que estamos detrás de este reclamo y no estamos siendo escuchados».
En cuanto al cierre de la reunión y los compromisos asumidos por las autoridades presentes no fue optimista: «todos hablan muy bonito y se comprometen, cuando estamos todos juntos nos damos abrazos y nos palmeamos la espalda, pero cuando cada uno sale a representar en el cargo que le toca, sale cada uno para su lado, de hecho costó mucho sentarlos a todos en la misma mesa, la persona que mas colaboró en esto fue (el diputado) Edgardo González, él siempre sostuvo que la pelea por el agua es todos juntos».
Nuestro entrevistado señaló que «ya no hay tiempo para tanto discurso y diálogo, les hemos pedido que nos hagan llegar al gobernador de la provincia, la cuarta zona y gran parte de Lavalle se está secando, necesitamos la impermeabilización, no hay más tiempo» y aseguró que «las perdidas adentro (del sistema de la IV Zona) son extremas, tenemos más de 300 kilómetros de (canales de) arena y tierra». También informó sobre el estado del dique derivador Jocolí-Tulumaya: «es el último dique de la Subdelegación del río Mendoza, y está destruido, está destrozado, no tiene compuertas y es un peligro en la seguridad del diquero, ni siquiera tiene los puentes para poder trabajar de forma segura, no podemos llevar adelante la bandera del superintendente (Marinelli) ‘equidad y eficiencia de riego’, y ¿cómo hacés para tener equidad y eficiencia cuando ni siquiera tenés compuertas?» se preguntó.
Sobre el trabajo con la comuna aseguró que «queremos hacer convenios como se hacen en otros municipios como Maipú y Guaymallén, donde se están realizando obras de impermeabilización en conjunto, la inspecciones, Irrigación y el Municipio», y acerca de lo que ya se viene trabajando con el ejecutivo departamental señaló que «si bien nos han ayudado con puentes y sifones, sería bueno hacer obras más importantes, aunque sea en el radio más urbano del departamento, y también hacer proyectos de limpieza en conjunto con la maquinaria de la Municipalidad».
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