Lavalle, por sus características geográficas y ambientales, tiene presente a todos los animales de importancia médica de la provincia, sobre todo en nuestras zonas rurales, y en muchos casos no tenemos tan claro cuáles son, que daño nos producen y cómo hay que actuar en caso de la picadura de una araña o la mordedura de una víbora.
En esta nota vamos a tratar de realizar un resumen de todas las especies peligrosas, los principales aspectos a tener en cuenta, y vamos a acompañar con fotos para su identificación. Además te vamos a recomendar una App que te ayuda a identificar estos animales.
Las sigilosas sierpes
En la provincia hay 4 víboras venenosas que suponen un riesgo para la salud humana.
La yarará ñata es una serpiente mediana (45-75 cm de largo), siendo las hembras significativamente más largas, llegando a medir 1 metro. Un dato para su identificación es la cabeza triangular y sus ojos de pupila vertical. De color castaño pálido, a menudo grisáceo, con una serie continua de manchas de marrón oscuro, ribeteadas de negro y blanco. La parte de abajo es blanquecino rosado. Su mordedura es peligrosa porque tiene un veneno necrosante y hemolítico, que produce un cuadro clínico con alteraciones locales y en todo el cuerpo que puede conducir a la muerte. La zona mordida presenta inflamación, dolor intenso, edema, ampollas y úlcera; y las manifestaciones generales son: hemorragia en un cuadro leve o moderado; taquicardia, hipotensión e insuficiencia renal aguda.
La prima menor de «la Ñata» es la yarará chica, de unos 70 cm, su cola es puntiaguda y la cabeza es como la punta de una lanza, sus ojos también tienen la pupila vertical. Su coloración es parduzco-rojiza, en el cual se destacan usualmente grandes manchas regulares marrón, muy oscuras bordeadas de blanco (los dibujos semejan mariposas con las alas abiertas), la parte de abajo es toda blanca. Los síntomas de la mordedura de la yarará chica son similares a los de su prima mayor.
Otras de las serpientes que habitan nuestro departamento es la colorida víbora de coral. Para reconocerla hay que saber que su cuerpo tiene unos 9 tríos de anillos completos negros, rojos y blancos, con el anillo negro mucho más ancho que los otros, un ejemplar grande puede superar el metro de longitud. Algo común es confundirla con la «falsa coral», en la cual es diferente el orden de los anillos, o no son completos, con el vientre de un sólo color. Pero tampoco es que nos vamos a poner a ver el detalle con mucha confianza ¿cierto?, el julepe nos lo pegamos igual, por las dudas ¿vio?.
La coral tiene un veneno neurotóxico y hemolítico y su mordedura presenta inflamación, dolor intenso, edema, ampollas y úlceras de manera local; y hemorragia en un cuadro leve o moderado; taquicardia, hipotensión, insuficiencia renal aguda y muerte en cuadros graves, de manera general. Presenta una curiosidad, y es que debido a la disposición de los colmillos más adentro del paladar, es poco probable ser envenenado, ya que solo puede morder en lugares pequeños como los dedos.
La cuarta y última víbora peligrosa que tenemos en Lavalle es la serpiente de cascabel, y es muy fácil de identificar porque posee, al final de su cola, el elemento que le da su nombre. El cascabel es un elemento córneo hueco (que por la cantidad de segmentos se sabe su edad), que al hacerlo vibrar emite ese sonido tan característico. Es la más grande de este cuarteto que presentamos hoy, y puede superar 1,50 metros de lago y pesar más de 4 kilos. La cabeza es grande con forma triangular, seguida de un cuello. Su color es muy notorio, compuesto por manchas geométricas regulares grisáceas oscuras con netos rebordes negros y blancos, casi uniformes en toda su superficie.
La mordedura de la cascabel, por poseer un veneno neurotóxico, provoca parálisis progresiva, que en algunos casos puede terminar en una ceguera permanente. Además de dolores generales, puede producir daños a los músculos y el corazón.
En cualquiera de las 4 serpientes mencionadas, ante una posible mordedura es importante retirar anillos, pulseras, cadenas y calzado, ya que pueden comprometer la circulación sanguínea. Luego hay que inmovilizar el miembro afectado, colocar en el área afectada compresas frías e hidratar a la persona mordida. Es clave acudir al médico para aplicar suero antiofídico.
Si es posible fotografiar o capturar al ejemplar para su identificación y pronto diagnóstico, mucho mejor. Algo muy importante, que además derriba mitos y contradice escenas peliculescas es no realizar torniquetes, ni producir cortes en el área afectada; tampoco succionar la herida, y no brindar bebidas alcohólicas al accidentado, ya que el alcohol es vaso dilatador y favorece la circulación del veneno y las hemorragias. Es fundamental tener limpio los alrededores del hogar con el pasto corto, libre de malezas y residuos que puedan atraer roedores que constituyen uno de los alimentos de los ofidios.
¿Araña?, ¡qué va a arañar, pica!
En Lavalle son 3 los arácnidos de importancia médica, aunque dos son arañas y el tercero es una especia de escorpión o alacrán.
La primera que vamos a mencionar es la temida viuda negra, también llamada en tierras cuyanas, «la cuyucha». Son arañas pequeñas, las hembras adultas tienen un tamaño medio de 6 a 8 mm de largo. La hembra es de coloración negra, con manchas rojas en el abdomen. Los machos viven en la tela de la hembra, son muchos más pequeños y tienen vida corta, mueren poco tiempo después copular con su futura viuda. Tiene un veneno que es neurotóxico y no se observa reacción local en la picadura.
El cuadro general se caracteriza por un dolor que se irradia desde el sitio de la mordedura a todo el cuerpo y aparece después de 10 minutos a una hora. Otros síntomas son angustia, espasmos y contractura muscular (que dificultan el mantenerse de pie y alteran la marcha), aumento de secreciones (sudor, saliva, lágrimas y mocos), taquicardia inicial e hipertensión y vómitos. En caso de una picadura de cuyucha es fundamental conseguir ayuda médica inmediatamente para la aplicación del antiveneno correspondiente. Se debe mantener la calma (alterarse demasiado podría aumentar la circulación del veneno en la sangre), no hay que hacer torniquetes, ni chupar el veneno.
Al igual que las serpientes es importante la limpieza de las viviendas y sus alrededores. Hay que tener especial cuidado cuando entramos leña a la casa para evitar que las viudas negras puedan venir escondidas.
La otra araña peligrosa en Mendoza y Lavalle es la araña violinista, araña de los cuadros o araña del rincón, también llamada Loxosceles, por su género taxonómico (nombre científico). Mide entre 0,75 cm y 1,5 cm, son de color pardo rojizo y en la región trasera tiene una mancha que parece un violín invertido. Tiene hábitos nocturnos, es huidiza y evita la luz. Es una araña domiciliaria, prefiere el interior de las casa, su tela es irregular, adherente y algodonosa, lo que permite reconocer su nido atrás de los cuadros o de los muebles, o en huecos de la pared. Puede vivir en el interior de roperos, entre prendas de vestir y calzados, en la ropa guardada con poco uso.
La picadura de la Loxosceles puede generar dos cuadros clínicos diferentes. Una afectación en la piel, localizada y generalmente benigna, sin consecuencias para la salud, aunque tiene consecuencias estéticas derivadas del aspecto de la picadura: al principio parece una reacción alérgica y luego de las primeras 24 a 36 horas, se observa en el contorno de la picadura zonas pálidas, blancas y otras moradas como vetas irradiadas irregularmente, a la semana se torna negra.
A la picadura más grave se le llama loxocelismo cutáneo visceral, que puede ser causa de muerte asociada a coagulación de la sangre y una insuficiencia renal aguda. Luego de la picadura, comienza un intenso malestar general, cefalea, vértigos, náuseas, vómitos, diarrea, taquicardia e hipotensión. De 12 a 24 horas después, aparecen los síntomas más alarmantes: ictericia (piel amarillenta), hematuria (sangre en orina) y fiebre. El cuadro clínico se agrava apareciendo disnea (dificultad respiratoria), cianosis (coloración azulada en la piel), dificultas respiratoria. En la fase final se entra en anuria (ausencia de orina), sobreviniendo colapso, coma y muerte. Ante la picadura hay que lavar, aplicar una compresa fría y elevar la zona afectada, acudiendo inmediatamente al médico.
Para prevenir la presencia de la araña en los hogares se debe realizar una limpieza regular: evitar acumulación de polvo, telas de araña y desechos. Aspirar y limpiar regularmente las áreas difíciles de alcanzar como las esquinas y detrás de los muebles. Se deben sellar grietas y rendijas: punto de entrada potencial para la araña, tomando especial atención en áreas alrededor de ventanas, puertas, tuberías, y cables. Debemos sacudir la ropa antes de usarla, al igual que la cama. Hay que evitar introducir la mano detrás de cuadros o debajo de muebles sin haber mirado y descartado la presencia de la araña.
Finalmente, el arácnido que no es una araña. Les presentamos al alacrán o escorpión pinzas de tijera. Su tamaño no supera los 7 cm de longitud y tiene hábitos nocturnos, especialmente en verano. Hay algunas características de estos escorpiones que permiten diferenciarlos muy bien de otros de poca importancia médica: el color marrón-castaño claro con tres líneas más oscuras en la parte de arriba, las pinzas son largas y delgadas, su cola es articulada y presenta una púa doble (también llamada aguijón) para la inoculación del veneno.
Se encuentra preferentemente en ámbitos urbanos y en estrecho contacto con las personas, dado que habita en galerías subterráneas, sótanos, cañerías, túneles, oquedades de paredes y en lugares de características parecidas, su alimento favorito son las cucarachas. Su veneno es neurotóxico y el envenenamiento puede ser local o sistémico. En el primer caso se siente gran dolor en la zona de la picadura, que puede extenderse hacia el tronco con el correr del tiempo, sin producir daño en los tejidos en los que se produjo la picadura. En estos casos, la vida de la persona que fue picada no corre peligro.
En el segundo caso, el del envenenamiento sistémico, también hay dolor local, pero el veneno al distribuirse afecta diferentes partes del sistema nervioso y otros tejidos que complican el cuadro. Taquicardia, dificultad respiratoria, opresión en el tórax, salivación, lagrimeo y temblores, son los principales síntomas, pudiendo observarse en los casos graves vómitos, diarreas y alteraciones cardíacas. La gravedad del accidente se define en las primeras 2 a 3 horas desde la picadura.
Ante una picadura del pinzas de tijera hay que acudir de inmediato al médico. Cuando solo hay signología local, no se requiere internación ni uso de antiveneno, pero cuando el envenenamiento es sistémico, son necesarias la internación y la pronta aplicación del antiveneno. Toda víctima picada por un escorpión debe permanecer en observación no menos de 4 a 6 horas desde el momento del accidente, aún en los cuadros leves y sobre todo si son niños. En los casos moderados se recomienda mantener en observación por lo menos 24 horas. En los casos graves se impone el ingreso a terapia intensiva.
Es importante lavar la picadura con agua y jabón, la aplicación del hielo durante el transporte al centro sanitario es de doble utilidad ya que calma el dolor agudo y permite vasoconstricción, lo que ayuda a frenar la distribución del veneno. Hay que desajustar prendas, sacar anillos, pulseras y relojes.
Existe en nuestra zona otra especie de alacrán llamado escorpión popeye, por que sus pinzas son gruesas, simulando los brazos del personaje de dibujitos animados. Es una especie que no reviste mayor importancia médica, que habita en zonas rurales y que es muy agresivo, su picadura es dolorosa, y en algunos casos puede presentarse taquicardia, dificultad respiratoria, salivación, lagrimeo y temblores, pero no produce la muerte, y por sus similitudes suele confundirse con el pinzas de tijera.
Charlas y una interesante App
Estudiantes y docentes de la UNCuyo, articulados en el proyecto de extensión «Reencontrándonos en el pedemonte mendocino: valoración de la biodiversidad y sus aportes a la calidad de vida», están realizado una serie de charlas sobre animales de importancia médica en Mendoza. En las mismas se abordan las características propias de los animales de importancia médica que se encuentran en nuestra provincia, así como los lugares donde habitan, con el fin de aprender a identificarlos y diferenciarlos de otros que presentan mimetismo, además, se informa sobre cómo proceder en caso de accidentes con estos animales y cómo mantener los hogares. Agradecemos a Nahuel Di Marco, estudiante de la licenciatura en Biología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la UNCuyo, que nos brindó la información para esta nota.
Queremos además recomendar una aplicación para celulares desarrollada por el CONICET, llamada «¿Es araña o escorpión?» y que, además de poseer un catálogo de los arácnidos peligrosos y no tanto, tiene una opción de reconocimiento, donde se envía una fotografía del animal tomada por el usuario y a las pocas horas se recibe una notificación vía mail para, en la app, obtener una respuesta por parte de un especialista sobre qué tipo de arácnido es y que peligrosidad tiene.
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