El deporte no es el único ámbito donde se perciben desigualdades de género. Esto también se puede observar en el ámbito laboral. Por eso, el 24 de junio del año 2021 se sancionó La Ley N° 27.636 de Acceso al Empleo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero que establece un cupo mínimo del 1% de los cargos y puestos del Estado Nacional para esta población.

Su objetivo, es que personas travestis y trans puedan acceder a un trabajo formal en condiciones de igualdad.

Los últimos números consultados de mayo del 2023, dan cuenta de que hay inscriptas 796 personas aspirantes, de las cuales 365 de ellas se encuentran designadas. Es decir, el 51% se encuentran empleadas en el marco de la ley 14.783, pero no ingresaron a través del registro.

Cabe mencionar que las personas trans sufren múltiples exclusiones en los espacios de sociabilidad que deriva en la exclusión de derechos básicos fundamentales.

Máxima violencia

Otra problemática es la de los travesticidios, que emergen como la máxima expresión de una violencia social extrema y son cometidos con enorme violencia y crueldad, utilizando más de un instrumento y/o modalidad comisiva y frecuentemente con violencia sexual.

Es esencial, que como sociedad nos esforcemos conjuntamente para erradicar estas formas de discriminación y violencia y de esta manera, garantizar que las personas trans tengan los mismos derechos y oportunidades que todas las personas.

Resulta fundamental el trabajo colectivo, para crear un entorno en el que las personas trans puedan vivir plenamente sin temor a la violencia o a ser excluidas.

Fuente: Brisa Acevedo