Existe una legislación provincial que obliga a la Provincia a brindar a la ciudadanía la información pública que requiera. Lavalle no adhirió y creó su propia ordenanza, desde el Ejecutivo municipal aseguran que ya está en ejecución, pero en la práctica hay más trabas que facilidades. En el año 2018, la provincia sanciona la Ley N°9070 más conocida como «ley de acceso a la información pública» que tiene por objetivo regular los mecanismos que le permitan a la ciudadanía consultar datos de gobierno que le resulten relevante y garantizar la transparencia del Estado.
En la actualidad tan sólo con buscar en internet «formulario de solicitud de información pública Mendoza», aparecerá el portal donde en unos pocos pasos cualquier ciudadano puede hacer su requerimiento según los márgenes de la citada ley.
Sin embargo, Lavalle decidió no adherirse y crear, en cambio, su propia ordenanza para regular el tema, se trata de la 1129/2020.
Tal como expresó el director de Modernización del Estado, David Fiore, la ordenanza «dice prácticamente lo mismo que la ley» (provincial).
Algo que no queda claro es, entonces, para qué se creó una pieza legislativa distinta y que, de hecho, obligaba a la Municipalidad a adaptar su sitio web para poder dar cumplimiento.
Sobre esto, Fiore dijo que «demandó mucho trabajo» junto con todas las disposiciones para tener un área propia que se encargara de esto.
La misma ordenanza establece un plazo máximo de un año desde su publicación para la puesta en marcha de lo allí dispuesto, prorrogable por 360 días más.
La legislación municipal fue publicada el 22/06/2021, por lo que en junio pasado se venció el plazo.
Desde El Despertador intentamos probar el sistema, ingresamos en el apartado «gobierno abierto» en el sitio municipal, pero ni las licitaciones ni el formulario están cargados, por lo que no funciona.
O sea, Lavalle no se adhiere a la Provincia y crea un sistema propio, se autoimpone un plazo máximo para ejecutarlo e incumple.
Tal vez en esto tenga razón el líder de los libertarios lavallinos, Roberto Zeballos, quien en una nota en la que amenaza a este periodista, menciona que desde su partido hicieron un pedido de información pública al Municipio para conocer cantidad de empleados y recursos municipales, pero que hasta ese momento no había sido respondida. Por lo que cuestionó la transparencia en este sentido.
Más allá de que Zeballos no es precisamente un ejemplo de transparencia, en la práctica pareciera ser que en este punto tiene la razón.
¿Vendrán cambios con la nueva gestión o el «gobierno abierto» seguirá siendo sólo en las letras?
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