Desde hace casi un mes, se viene sintiendo un fuerte olor nauseabundo en Villa Tulumaya y alrededores. Al respecto, son muchos los vecinos y vecinas que se han venido quejando sobre el origen del mismo.

En ese sentido, El Despertador había publicado hace un tiempo atrás, una alianza de productores y empresarios con el fin de dar mejores servicios a empresas y productores de la zona, con la idea de hacer más eficaz la producción en dichas fincas.

En esa lógica, se recalcaba el papel de un importante empresario de la zona, quien era uno de los promotores de nuevas y mejores prácticas agrícolas. Entre esas prácticas y servicios había uno, relacionado a los bioinsumos, fertilizantes naturales, como guano de gallina, que permitieran un mejor uso del suelo, no permitiendo que se agotaran fácilmente.

Es precisamente, este tipo de emprendimiento, al sur de la calle Dorrego, el que estaría comprometido con pruebas y experiencias relacionadas al compostaje (tratamiento natural de los residuos) y un mal manejo del mismo, el que estaría afectando con ese olor, vastas zonas de Villa Tulumaya, fundamentalmente en horas de la tarde.

Luego de varias averiguaciones, no pudimos dar con el verdadero dueño de la finca donde se produce el bioinsumo, aunque sabemos que pertenece a la empresa Ruggeri, importante familia dedicada a la producción. Es de destacar, que el municipio lavallino está actuando en el caso, a través de la Dirección de Ambiente e Inspección, labrando las actas correspondientes.

Cabe mencionar, que los bioinsumos no generan este tipo de ambiente irrespirable, en absoluto y son una excelente solución para el suelo, por lo que no está claro todavía si ese es el verdadero motivo u otro.

Desde la empresa señalaron que el tema estaba vinculado a la plantación de ajo, y que esta semana se volvería todo a la normalidad.