Hay un plazo de adhesión de 2 años desde que se sancione la Ley Bases y el Poder Ejecutivo puede extenderlo por un período de un año.
El régimen ofrece incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años y el objetivo que tiene es promover el desarrollo económico y desarrollar y fortalecer la competitividad de los sectores económicos. Allí se encuentra la reducción del Impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, devolución del IVA y retenciones cero para las exportaciones que haya luego de las inversiones.
En resumen, entre los principales puntos del RIGI, están los beneficios impositivos, Impuesto al Valor Agregado (IVA), otros impuestos, beneficios aduaneros y estabilidad normativa.
El RIGI puede permitir, según el ministro del Interior, Guillermo Francos, “atraer grandes inversiones, sobre todo en el área manera, petrolera y gas en grandes montos». También, “promover grandes inversiones con proyectos de larga duración, según el vicejefe de Gabinete, José Rolandi.
¿Cuáles son las críticas que tiene el RIGI de la Ley Bases?
Hay razones de por qué el RIGI es un proyecto que perjudica a Argentina y debe ser vetado. Tal y como dijo Francos, prioriza la minería, petróleo y gas. Pero el hecho de que el único requisito sea que hasta el 40% del monto del proyecto se ejecute en los dos años posteriores de la adhesión al régimen, obliga al país a una extender una realidad que puede cambiar.
El Estado puede condenarse a 30 años para capturar rentabilidades extraordinarias y hacer política de desarrollo productivo. Parece ser generoso por la cantidad de cosas que ofrece a nivel económico como la reducción del Impuesto a las Ganancias, pero no hay ninguna condición a cambio porque los 30 años prohíben cualquier modificación a nivel nacional como provincial y municipal.
Asimismo, bajo el RIGI, una minería multinacional podría importar no solo el equipamiento necesario para la explotación, baños químicos y ropa de trabajadores. También, de acuerdo a cómo se termine reglamentando, podrían ser trabajadores todos extranjeros, según Ámbito.
El tener un régimen de incentivos tan generoso lo vuelve inestable. El RIGI atenta contra la estabilidad de los negocios, pero no es posible que dure tanto tiempo por una cuestión de experiencia en otros países y en el propio.
Entre las críticas, aseguran que el techo de inversión mínimo de u$s200 millones deja afuera a las Pymes que generan mayor cantidad de empleo en el país. También, Hernán Letcher, del CEPA, asegura que “aumenta el gasto tributario” y coloca a la CIADI, una institución bancaria de Estados Unidos, como tribunal de resolución de conflictos”.