Ayer martes, la sesión del Concejo Deliberante de Lavalle se tornó especialmente conflictiva cuando Herman Mercado, presidente de la Comisión de Legislación, intentó sacar sobre tablas un proyecto que había ingresado ese mismo día sobre la incompatibilidad de funciones de Maxi Rivera. Sin embargo, “el intento no prosperó por falta de votos. Esta situación generó un debate acalorado y llevó a enfrentamientos verbales entre varios concejales”.

Herman Mercado, concejal radical, quien en un principio había pedido que se leyera el ingreso del proyecto para asegurarse de tener un conocimiento detallado del expediente, buscó luego llevarlo a tratamiento sobre tablas sin un análisis en comisión, lo que desató críticas y contradicciones en sus propios planteos. Durante la sesión, el concejal peronista Diego Sifuentes se mostró alineado con Mercado, pese a que en redes sociales había pedido un mensaje de solidaridad y coherencia con Maxi Rivera, postura que, para algunos, contrastó con su accionar en el recinto.

En medio de los cruces de acusaciones e insultos, también surgieron fuertes discusiones entre Diego Sifuentes y Luis Mangione, y un intercambio de gritos entre Herman Mercado y el propio Rivera, dejando en claro las tensiones en torno a este proyecto.

La figura del concejal Walter Gonzalez, «el Chino», se mantuvo, como en otras ocasiones, en una posición expectante, lo que fue interpretado por algunos como una muestra de su habilidad para evitar tomar posturas que lo pudiesen comprometer.

¿Un mandato que llega a su fin?

A eso de las 21, sin embargo, llegó un comunicado de la asesoría legal, dando por válida la sesión y notificándole a Rivera, quién ahora sí deberá decidir la semana que viene, por concejal o médico.

Momento crucial

Maxi Rivera se encuentra en un momento crucial de su carrera política. Debe decidir si continuará en su rol de concejal hasta el 28 de febrero, o si renunciará a su banca antes de fin de año para dedicarse a su labor como médico. Esta decisión no solo afecta su futuro, sino que también podría cambiar el equilibrio de poder dentro del Concejo Deliberante de Lavalle.

Las razones de Edgardo para mantenerse callado

Durante todo este proceso, el intendente Edgardo González ha mantenido una postura aparentemente distante. Aunque algunos interpretan su falta de declaraciones como una cuestión de prudencia institucional, desde el bloque Carlos Masoero se interpreta la intervención del municipio como una maniobra política. La reciente actividad en el Concejo, que incluyó reuniones y decisiones en las que el municipio habría tenido un importante tipo de influencia, deja entrever la posibilidad de que esta situación esté dirigida a beneficiar al oficialismo que ahora está en minoría en el Concejo.

El trasfondo de la situación

Si bien uno podría pensar que el trasfondo de la cuestión es la presidencia del Concejo del año que viene, lo cierto es, que más allá de las declaraciones por fuera de algún concejal, solidarizándose con Rivera, cuestión que incluyó a radicales vergonzantes en dicha maniobra, el oficialismo lavallino podría establecer una nueva mayoría en el Concejo Deliberante el año que viene imponiendo a Sifuentes o conservando como presidenta del mismo a Guadalupe Parés en un momento clave para el oficialismo, puesto que ha quedado en evidencia que los bloques actúan bastante homogéneamente, lo que significaría que esta vez, un acuerdo con el radicalismo le volvería a dar la presidencia del Concejo Deliberante al oficialismo.