En una foto que acabo de encontrar entre los archivos de mi computadora aparece una foto de Roberto junto a Edgardo y cerca de ellos, un tercer personaje que para mí es revelador. ¿El comienzo de una nueva etapa y el final de una vieja?

En Lavalle, la figura del próximo líder del Partido Justicialista parece oscilar entre la concreción y el mito, entre el rostro familiar y una visión que simboliza el cambio. ¿Es alguien conocido, con raíces profundas en el departamento, o acaso una idea construida, casi una epifanía que representa el futuro? ¿A medida que se acerca el año electoral, esta figura podría encarnar una corriente histórica o la síntesis de un pensamiento que se ha arraigado en las necesidades actuales de Lavalle?

El presente está representado por Edgardo símbolo de continuidad, mientras que Roberto aparecería como el pasado, cuya huella en las últimas dos décadas sigue siendo una referencia. El interrogante más grande, sin embargo, lo genera ese tercer personaje: el futuro. ¿En esa lógica, la pregunta que aparece casi evidente es, será Edgardo el próximo candidato, será alguien de su círculo cercano, o acaso una figura de otra facción dentro del mismo partido?

La identidad del futuro líder sigue siendo un misterio. La pregunta en el aire es si este próximo referente será hombre o mujer, y si su llegada marcará el inicio de una etapa renovadora o simplemente sea el reflejo de una especulación alimentada por la posibilidad de que Edgardo no busque la reelección. Por ahora, no hay respuestas claras, pero las preguntas se multiplican, uniendo a quienes miran de cerca la política y a quienes esperan cambios significativos en el departamento.

A un año de las elecciones legislativas, el peronismo en Lavalle, aunque dividido, se mantiene como la opción «natural», para la continuidad de la gestión. Sin embargo, con la división y la expectativa de nuevos tiempos, parece indudable que el futuro del departamento está por redefinirse. ¿Será este personaje el rostro de un Lavalle renovado, o simplemente un eco de un ciclo que se repite? Mientras tanto, la imagen del pasado, el presente y el futuro abrazados sigue siendo la carta oculta de un destino por revelarse.