La posible eliminación total de trámites del SENASA en Lavalle genera preocupación entre los productores ganaderos, quienes ya enfrentan dificultades debido al desmantelamiento progresivo de políticas de apoyo al sector. La falta de vacunación contra la brucelosis caprina, la desarticulación de la Asociación Ganadera y la pérdida de coordinación entre los distintos niveles de gobierno han profundizado la crisis.

Orlando Sosa, productor de El Retamo, advierte que la reducción de servicios del SENASA podría derivar en el cierre definitivo de la oficina local, obligando a los productores a trasladarse hasta Mendoza capital para realizar trámites esenciales: «nosotros producimos solo para comer, no tenemos mucho capital, si nos quitan los servicios, nos afecta aún más» explicó. La falta de transporte público agrava la situación, ya que muchos deben hacer dedo o incurrir en altos costos para cumplir con los requisitos sanitarios. Así lo describe en diálogo con «Entre mate y mate»:

El impacto alcanza la denuncia de nacimientos y muertes de animales, una exigencia que se dificulta aún más con el retiro de SENASA. Además, Sosa señala que, aunque existen vacunas contra la brucelosis caprina, su aplicación se ve obstaculizada por la falta de gestión.

El acceso al frigorífico municipal también es un problema, ya que su lejanía y las condiciones impuestas por la legislación obligan a muchos productores a vender a intermediarios. «El matadero tendría que estar en el campo, en un lugar más accesible«, sostiene Sosa.

Ante esta situación, los productores impulsarán un pedido formal para evitar el cierre de los trámites en Lavalle: «aunque no nos afecta tanto hoy, podría perjudicarnos a futuro«, manifestó, y analizó como los perjudica la falta de articulación entre las distintas instancias de gobierno: