El próximo 7 de junio a las 15:00 horas, la Biblioteca Popular Tomás Godoy Cruz llevará adelante un bingo solidario, una propuesta para toda la comunidad con una doble finalidad: compartir una tarde de juego y encuentro, y recaudar fondos para poder costear los servicios básicos que permiten el funcionamiento diario del establecimiento.

Los premios que se sortearán han sido donados por diversos comercios y emprendimientos locales, que con total generosidad se sumaron a esta iniciativa entendiendo la importancia de acompañar a la biblioteca en este momento.

Sin embargo, más allá del bingo, esta actividad se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre el valor que tiene la biblioteca, la cual cumplirá 99 años este 29 de agosto, es decir, está cada vez más cerca de alcanzar un siglo en la historia de la cultura y la educación del departamento. Ya que, a lo largo de todo ese tiempo, ha sido un espacio de formación para distintas generaciones, ofreciendo acceso libre y gratuito al conocimiento, la lectura y el encuentro.

La biblioteca no es solo un lugar dedicado a los libros, sino que además es un espacio donde se organizan talleres, se dictan clases, se hacen encuentros artísticos y literarios, y se brindan herramientas para la formación educativa. Asimismo, es para muchas personas, el primer contacto con el mundo de la lectura y la cultura popular.

Incluso, la biblioteca posee un patrimonio bibliográfico importante para el distrito; sus archivos y cada uno de sus rincones están cargados de historia y forman parte del valor cultural de la comunidad, y merecen ser cuidados como un bien común. Muchas de las memorias del pueblo han pasado por sus mesas de lectura, sus actividades y sus estanterías. Sostener la biblioteca no es solo sostener un edificio, sino defender un modelo de comunidad basado en la solidaridad, la educación y la participación ciudadana.

En tiempos donde muchas instituciones populares se ven afectadas por la falta de recursos, el compromiso de los ciudadanos se vuelve clave. Este bingo es una forma de decir presente, de involucrarse, de reconocer lo que la biblioteca ha dado y sigue dando, a pesar de los desafíos. Es también una manera de apostar por el futuro, para que las nuevas generaciones puedan seguir disfrutando de este espacio que es de todos.

La invitación está hecha. Este sábado traé tu mate y tus ganas de compartir una tarde distinta. Vení a jugar, a disfrutar, y a aportar tu granito de arena para que la biblioteca siga siendo lo que siempre ha sido: un refugio para las ideas.