Es uno de los dueños de la empresa de prefabricadas que habría usado el lavallino para engañar, por lo menos, a una docena de familias antes de darse a la fuga.

Moreira se comunicó con nuestro medio para explicar su rol en el marco de esta causa que cada vez toma más relevancia pública. Él explica que, si bien Coria trabajó por un breve tiempo con ellos, «ese hombre nos estafó a nosotros, se quedó con plata de la empresa y después debe haber estafado a miles, queremos aclarar que no tenemos nada que ver, esto lo ha hecho él con su empresa».

Haciendo un repaso de los hechos, en el mes de julio empezó a tomar notoriedad la denuncia de varios lavallinos contra Víctor Coria y Marcos Sánchez, quienes vendían casas prefabricadas que nunca entregaban.

Luego de que otro medio local expusiera el caso fueron sumándose más damnificados llegando, hasta el momento, a doce denunciantes. Pero se presume que serían más.
Según expresó Moreira, Coria trabajó con ellos en una oficina de E&M sobre calle Dorrego del Departamento por un breve lapso hasta que descubrió: «que él cobraba la cuota dos de Lavalle y se la dejaba. Que yo las reconocí, a mí como empresario nunca me llegaron, pero sí las reconocí a la gente con la condición de que lo denunciaran
que los había estafado.

Y él (Coria), cuando yo le digo eso, agarra y se abre su empresa. Empieza a hacer un montón de cosas diciendo que trabajaba para nosotros, empezaron a llegarnos personas con un contrato y lo les decía ‘no es mi empresa’, tenés que denunciarlo porque te han estafado».

Sería en este tiempo cuando el hoy prófugo se mudó al privado de la inmobiliaria La Maison de Nuria Ortiz, quien también luego lo terminó denunciando por estafa con una ampliación de su domicilio.

El tema es que Coria y Sánchez nunca le habrían dicho a la gente que ya no tenían ninguna relación con la empresa que lideran Iván Moreira y Andrés Emens, sino que simulaba serlo aprovechando que en un tiempo el primero había sido reconocido junto con la marca.

Incluso, aparentemente el denunciado habría copiado textualmente el modelo de contrato de E&M cambiando sólo el encabezado y poniendo su marca «Viviendas», pero sin CUIT ni ningún registro legal.

«Lo que estaría bueno aclarar es que nosotros no tenemos nada que ver con este hombre (Víctor Coria), él estafó con su empresa, no con la mía…», declaró Moreira.
Y añadió: «los contratos que hubo cuando era de E&M yo me hice cargo…nosotros no hicimos nada y nos lo estamos comiendo sin comerla ni beberla…cuando yo lo denuncio, yo tengo un montón de chats donde le digo que saque las fotos que tenía con nosotros…lo estuvimos buscando y no lo encontraba…yo tengo que ir a Lavalle a poner mi denuncia…no tenemos nada que ver con él, es un estafador».

Es decir, que hubo estafas en dos momentos distintos: mientras Coria aún trabajaba con E&M, esos contratos eran válidos, pero él se quedaba con la segunda cuota (y otras seguramente). En estos casos la empresa del entrevistado se hizo cargo y los reclamantes firmaron un escrito donde denuncian a Coria como estafador y no a Emens y Moreira.

Luego de que esta persona es desvinculada de la conocida constructora continúa con una empresa propia, pero dejando que la gente creyera que aún trabajaba para E&M.

En estos casos Moreira explica que ya no tienen ninguna relación porque los contratos no son los de la marca, sino la que había creado el fugado.