Reapareció el corcho y fue muy claro en relación al 2×1. Nos lo encontramos en la concentración del Miércoles y habló con El Despertador sobre un tema muy sensible.

RTC-ED:¿Que análisis hace de la decisión de la corte?

Sebastián Brizuela: Es muy difícil separar lo jurídico de lo político, lo digo por la Corte. Si bien ellos deciden en lo jurídico, saben la incidencia política de las decisiones que toman. Nunca una corte se hubiera animado a tomar una ley de 20 años atrás para fundamentar un fallo tan fuerte que deja de lado los tratados internacionales. Ellos detrás de todo esto creían que esto era imponer una nueva política sobre derechos humanos en la Argentina, por eso toman una ley que estaba fenecida, se apoyaron ella, dando el dos por uno para los delitos de lesa humanidad, cometiendo una decisión jurídica gravísima, pero también una decisión política muy grave. Todos sabemos que el gobierno de Cambiemos tiene una posición de muchos cuestionamientos sobre los juicios y los Organismos. Lo fueron expresando a través de diferentes funcionarios y el mismo presidente. Lo de los 30 mil o lo de la guerra sucia para poner en cuestionamiento toda la política de derechos humanos donde la Argentina es un ejemplo internacional Además relativizaron las muertes y desapariciones. Los más jóvenes que no vivieron estas épocas tan oscuras de nuestro país, tienen que saber que hay un sector, que es el que hoy gobierna, que han sido beneficiados en esas épocas. Las empresa del grupo Macri, son parte de la población civil que se prestaron a este tipo de políticas del pasado, entonces están cuidando sus propias espaldas. Por eso Macri y sus funcionarios comenzaron degradar las políticas de derechos humanos.

RTC-ED: ¿Hubo un error de cálculo de los tres jueces sobre impacto que podía tener su decisión? 

SB: Para mi subestimaron, basados en esa creencia, uno de ellos, Rosenkrantz, viene recomendado por el grupo Clarín. Ellos, influenciados por él, pusieron en el tapete, ante tantas cosas que tenían que resolver, decidieron ir por el dos por uno. Son personas que no tienen noción del sentimiento del pueblo con respecto a esos tipos. Acá, tiene que saberlo nuestra juventud, nunca hubo una guerra sucia, el estado usó las armas contra los jóvenes que querían cambiar la sociedad, con postulados democráticos pero con justicia social. A muchos jóvenes los mataron porque pensaban distinto, porque estaban en un centro de estudiantes, una unión vecinal, una cooperativa, porque iban a la villas. Te lo digo porque yo era de esa generación: nosotros íbamos a pintar una escuela, cosas así, y eso para ellos era subversivo, porque pregonamos esa solidaridad. Terminaron matando gente en una política despiadada. Pero lo más grave y doloroso es cuando las madres buscaban a sus hijos, si a vos se te desaparece un hijo y vos no sabés donde está, qué le han hecho o qué le ha pasado, ese dolor no te lo sacás más en tu vida. Los genocidas saben donde están los cuerpos y los niños apropiados, pero no lo dicen para no asumir responsabilidad, por lo menos eso hubiera sido un acto de valentía. Rosenkrantz nunca lo tuvo en cuenta porque nunca lo sufrió, como Macri, que creen en la versión de los genocidas. Por otro lado las políticas del gobierno, que siguen apretando al pueblo con la desvalorización del salario, quitando pensiones, lo único que van a hacer es reprimir y para eso hay que tener a los militares del lado de ellos. Esto es un gesto para con los represores.

RTC-ED: ¿Cómo es esto del gobierno de despegarse de la decisión de la Corte?

SB: Macri es un cínico confirmado, en todo. Le dijo a los pobres que iba a haber pobreza cero y cada vez hay mas pobres, dijo que iba a respetar las paritarias y no lo hace, dijo que iba a sacar el impuesto a las ganancias y nunca lo hizo. Ahora dice que va a haber pobreza cero dentro de 20 años. Es un cínico en cada cosa que hace y dice, es su personalidad. En esto de haber propuesto que soltaran a represores asesinos que robaron bebés en la dictadura, el lo viene proponiendo. Desde que es jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires y lo sigue haciendo como presidente. Que él haya hecho una declaración ahora es una cuestión de encuestas, por que lo pide la gente. Que el Congreso haya dictado una ley está bien porque pone un límite, pero el Congreso estuvo presionado por el pueblo. El gran mérito que hubo acá es el mérito del pueblo que no se olvida del dolor de las madres, de la abuelas, de los hijos y de todo lo que pasó en la dictadura.

RTC-ED: Desde los vivencial ¿qué vivió el miércoles en la Legislatura de Mendoza?

SB: Viví un acto en el que se mezclaron dos cosas: la necesidad de participar para decir que no jodan más con este tema, y la necesidad de decir presente: «nosotros estamos acá, está bien, salió la ley del Congreso, enmendaron la situación pero nosotros estamos acá lo mismo». Y creo que el mensaje que deja cada una de las movilizaciones que se hicieron es que queremos vivir en paz, y para que se pueda vivir en paz, la verdad y la justicia se tienen que imponer. No solamente la justicia desde el punto de vista jurídico, la justicia en las relaciones humanas y en la relaciones económicas. Nunca vamos a tener una paz verdadera si la gente está pobre, no tiene trabajo y tiene las necesidades básicas insatisfechas. Y eso lo deberíamos entender todos, especialmente los grandes empresarios, pero bueno, no lo entendieron nunca, y alguna vez tendrán que entender que es mejor que vivamos todos con un poco menos, pero que vivamos todos un poco mejor.

RTC-ED: ¿Qué impresión tiene de cómo la sociedad lavallina toma estos temas?

SB: Creo que en Lavalle se han hecho esfuerzos. Recuerdo de un acto que hicieron las juventudes peronistas, radical y de la izquierda, un acto en conjunto, me pareció buenísimo, en uno de los aniversarios del golpe, celebrando la política de derechos humanos y recordar a las víctimas. Casi todos los años se hacen actos. A mi me encantaría que estuviéramos mucho más comprometidos como sociedad lavallina, pero a veces los medios de comunicación ejercen una presión muy fuerte y a veces los temas los instalan ellos porque son parte de los intereses de los genocidas y las grandes empresas, que muchas están sospechadas de complicidades en la dictadura.