El Ejecutivo provincial envió un proyecto de reforma en el cálculo del dinero que se distribuye entre los municipios con ganadores y perdedores. En esta nota cómo quedaría Lavalle y cuáles son las previsiones para fin de año.
Hace unas dos semanas el gobernador Alfredo Cornejo envió un paquete de reformas impositivas y administrativas a la Legislatura. Entre esos está un cambio en la forma de calcular uno de los ítems de la coparticipación entre el Estado provincial y los municipios que provocó sonrisas y enojos entre los intendentes.
¿Qué es la coparticipación?
Básicamente es un conjunto de fondos que el gobierno nacional traslada a las provincias y estas a sus municipios en base a algunos impuestos específicos como IVA, Ganancias y Bienes Personales.
A su vez, de la recaudación que hace Mendoza también se comparte con los departamentos de lo recaudado de Ingresos Brutos, Impuesto Automotor e Impuesto Inmobiliario.
En el caso de Lavalle, como han afirmado en su momento funcionarios locales, “vivimos de la coparticipación”, dado que el cobro de las tasas municipales y demás ingresos propios son muy bajos en comparación con la totalidad de gastos que deben afrontarse.
Por eso, si en la modificación del cálculo de la coparticipación se reducen los ingresos para los lavallinos, desde el Ejecutivo departamental comienzan a tragar saliva.
¿Cómo se calcula la coparticipación?
En términos simples, del total de fondos a distribuir el 25% es para cada departamento por igual, el 65% según la cantidad de población y el 10% por el Coeficiente de Equilibrio del Desarrollo Municipal.
Es último punto fue creado en 1996 para tratar de compensar las diferencias en la distribución que se dan según el crecimiento poblacional, ya que de lo contrario los departamentos que más habitantes tienen recibirían siempre más recursos y eso provocaría desplazamientos entre un departamento y otro, por lo que cada vez los que menos población tienen se “vaciarían” tanto de personas como de recursos.
Este último punto es el que intenta modificar la gestión cornejista a través del Ministro de Hacienda Víctor Fayad.
El caso de Lavalle: entre el espanto y la Providencia Divina
Entrevistamos a Sebastián Oribe, secretario municipal de Hacienda, sobre estas modificaciones y cómo podrían repercutir en la vida de los lavallinos.
El funcionario explicó que, si bien no puede decirse a ciencia cierta porque no se conoce con exactitud de cuánto será la recaudación en el 2024, estiman que reduciendo el coeficiente de 0,637 a 0,618 Lavalle estaría perdiendo unos 45 millones de pesos anuales.
“Nosotros nos asustamos porque en un primer momento nos bajaron de un 0,637 a un 0,480 y ahí haciendo el cálculo perdíamos unos 450 millones de pesos al año. Entonces, no sé qué habrá pasado en el medio, pero alguien pensó en Lavalle”.
“No nos gusta perder nada, y menos en este contexto donde hay menos fondos nacionales, pero entre un primer bosquejo de la ley y el segundo vemos que no perderemos tanto” comenta Oribe.
Si bien 45 millones pueden parecer mucho para un ciudadano común, lo cierto es que representa sólo el 0,42% del presupuesto municipal para este año.
Sin embargo, esa pérdida estaría compensada por el ítem de población, en el que Lavalle mejoró desde el censo del 2010 al de 2022 incrementando su cantidad de habitantes en 10.429 personas.
ED: ¿Puede ser, entonces, que comparativamente con el año pasado el departamento reciba más coparticipación debido a la población?
SO: “Sí, en rasgos generales sí obviamente”.
Previsiones para los meses próximos
ED: En mayo se prevé un incremento del desempleo por menguar el trabajo temporario agrícola, ¿cómo se encuentra el Municipio para contener teniendo en cuenta la retracción del Estado nacional?
SO: “Sinceramente haremos lo que podamos. Financieramente estamos tratando de afirmarnos, de engrosar las cuentas para hacer frente a lo que se viene. Es algo que veníamos previendo desde que asumimos, que cuando se terminara la cosecha iba a ser un invierno muy duro para la gente por todo el contexto social, económico, por donde busques. Se vaticina un fin de la época productiva bastante negativo, lo hemos previsto financieramente, hemos tratado de no hacer gastos innecesarios para justamente tratar de hacer frente desde lo social.
ED: En concreto, ¿de qué manera piensan hacer frente?
SO: “Seguramente nos pedirán ayudas sociales gente que no llega a fin de mes. Se va a agudizar la crisis económica y nosotros vamos a tener que hasta tal vez armar bolsones de mercadería para repartir. Porque la verdad que está muy complicado el contexto económico, entonces prevemos que tendremos que dar ayudas de distinto tipo, las boletas de luz están impagables y si lo están hoy que todavía la gente tiene dinero de la cosecha, no me imagino dentro de 40 días”.
ED: En notas a distintos funcionarios no han dicho que no hay contacto con el gobierno nacional y que incluso hay áreas sin cabeza a cargo. ¿Ha habido algún tipo de acercamiento desde Nación?
SO: “La postura del gobierno es clara, recorte y ajuste. No veo por qué el gobierno (de Milei) va a cambiar de negro a blanco de la noche a la mañana…son todos cachetazos sociales y económicos para la gente y los fusibles son las personas de clase media y baja, son los que primeros empiezan a sufrir esta crisis”.
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