“Mal, muy mal, no nos hacen caso, nos maltratan y nos insultan”
Clara definición de policías que caminaban por la calle y la vereda, intentando hacer los controles pertinentes. Lo que pasó el sábado por la mañana en las inmediaciones de Villa Tulumaya, el centro neurálgico de Lavalle, donde la gente se agolpó para ir a los cajeros automáticos fue una cosa que debe ser leída de dos maneras. La gente necesita cobrar para comer. La gente necesita saber que debe hacer la cuarentena. Entonces cómo se vive esa situación, para que no sean las fuerzas de seguridad, las malas de la película. Sencillo, la gente debe entender que debe dar explicaciones a los requerimientos de las fuerzas policiales, porque de lo contrario, a partir de hoy habrán no sólo miles de personas en las calles, sino decenas de conflictos entre la gente que necesita cobrar, y las fuerzas de seguridad.
Para eso, el Concejo Departamental formado recientemente deberá dar algunos mensajes claros, porque de lo contrario, la semana que entra va a ser muy difícil para todos.
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