Desde hace cinco años, Sandra es la directora del jardincito Payasitos. Y desde que comenzó la pandemia, fue viendo como se agudizaban las necesidades alrededor de ella y de los niños y niñas que asisten al jardín. Sandra viene de Costa de Araujo y aunque es en plena zona urbana donde se encuentra el jardincito, admite que «las familias vienen de muchos lados diferentes y tienen muchas necesidades». Sandra tiene ese perfil social que muchas personas tienen en el departamento y junto al plantel docente del mismo están en la búsqueda constante para dar una mano a las familias. Payasitos es un jardincito que depende del Área de Educación y Familia del municipio. Ella cuenta en forma clara y precisa el drama de las familias durante la pandemia. «Noté que las mamás, muchas de ellas empleadas en comercios, cuando volvían al mismo se encontraban que ya no tenían trabajo».

Cabe destacar que al jardín Payasitos asisten 70 niños y niñas de zonas aledañas, incluso de algunas zonas rurales de Lavalle y cuenta con un plantel de cinco docentes, junto a Sandra que trabajan con un profundo sentido solidario. Ellas son Claudia Oribe, Luciana García, Gisel Videla, Cecilia Leda y María José Barceló

En esa línea, y al ver la situación que padecían las familias, las seños decidieron hacer una campaña bajo el slogan «la solidaridad de los payasitos ha llegado», entonces las propias familias se acercaron al jardín para colaborar, y empezamos a juntar muchas cosas para armar un banco de alimentos». «Y Cuando empezamos a juntar más alimentos, la municipalidad nos donó cajas de leche, y de esa manera, las familias traían algo y se llevaban lo que necesitaban para su hogar». Sandra admite que si bien han recibido muchas donaciones necesitan mayor variedad. Es por eso que apelan a la solidaridad de todas las personas y comercios que puedan dar una mano para acompañar.

En tiempos de pandemia, Lavalle muestra su costado más solidario cuando hay buena gente que decide poner el acento en lo que más lo necesitan, los invisibilizados, los que no tienen voz, los olvidados.

En buena hora.

PD: el que quiera acercarse para donar o colaborar puede hacerlo los lunes y viernes de 9:00 a 12:00 en la institución.