La tormenta del pasado miércoles 28 generó múltiples daños en zonas productivas de la Provincia y Lavalle no fue la excepción. Pocas respuestas en un contexto de un Estado nacional ausente.

Fuertes vientos, lluvias y una granizada que en algunas zonas duró 15 minutos con el tamaño de un huevo causaron en el Departamento destrozos en viviendas, alumbrado público, daños a edificios públicos, interrupción del servicio eléctrico y de agua potable en algunos casos y, por supuesto, pérdidas productivas enromes. Milagrosamente no se lamentaron daños contra las personas ni muertos.

En diálogo con el director de Desarrollo Económico, Juan Jaime, dijo: “los lugares más dañados por el granizo han sido El Paramillo y Las Violetas donde ha habido pérdidas productivas de casi el 100% y también daños a viviendas y edificios públicos, concretamente de escuelas por caídas de árboles.

También afectados algunos servicios básicos, las otras zonas afectadas son El Carmen, concretamente la escuela Moretti por la caída de un árbol sobre el techo; las viviendas de la zona La Asunción, El Cavadito, El Puerto y parte de San José. En Colonia Italia hubo que evacuar a tres familias que fueron alojadas en el centro comunitario local.

Se están haciendo los relevamientos de roturas de techos, membranas, etc.

En cuanto a lo productivo se están relevando junto a la Dirección de Contingencias Climáticas la cantidad de hectáreas dañadas y con qué porcentaje. Hablamos de cultivos de vid, tomate, zapallo, melón, principalmente”.

El funcionario explicó que desde un primer momento se ha trabajado articulando con distintos organismos provinciales y privados para abordar la situación: “con Vialidad (provincial) para despejar los caminos, con EDEMSA para reestablecer el servicio, el intendente estaba en la Fiesta de la Cosecha y se vino inmediatamente para articular con Provincia, con la DGE”.

Sin embargo, Jaime reconoció que al viernes pasado probablemente había partes de El Paramillo y Las Violetas sin servicio eléctrico porque había que cambiar transformadores.

“Una ayudita, por el amor de Dios”

El director municipal explicó de qué manera se procurará asistir a los productores damnificados, pero dio a entender que esta vez los recursos disponibles son mucho más restringidos que en otros años.

Comentó que, como primera medida se está analizando dar oxicloruro de cobre para la curación de las plantas, pero en muchos casos eso no sería útil “porque las pérdidas han sido totales, sobre todo en lo hortícola.

Desde este lunes estará habilitado el acompañamiento a los productores para completar el formulario de denuncias para Contingencias en la Dirección de Desarrollo Económico y algunos puntos en Costa de Araujo y Las Violetas. Esto para quienes no sepan hacerlo desde la aplicación móvil”, dijo Jaime.

En cuanto al sector hortícola se está evaluando ayudar para la producción de productos de invierno, “esto lo vamos a hacer dependiendo de los recursos propios (municipales) y también de la ayuda que podamos recibir de Provincia y la verdad que desde Nación no tenemos ninguna información.

La gente que conocemos (del ámbito nacional) no nos puede garantizar que haya algún plan que se active, está todo muy frenado y eso ocasiona un freno en las provincias y gobiernos locales”.

ED: Los productores piden, aunque sea, combustible para las máquinas y volver a preparar la tierra…

JJ: “Estamos haciendo números, lo que siempre se prioriza en tormentas tan feroces es lo habitacional. Eso es lo primero, en cuanto a lo otro es una alternativa lo del gasoil. Pero estamos evaluando sobre la cantidad de hectáreas, porque no vamos a poder acompañar para cubrir todas las hectáreas dañadas.

Lo que también estamos trabajando es para que la ayuda llegue a quienes no son propietarios, como los contratistas, que suelen quedar excluidos en estos casos”.

Jaime explicó que la “ayuda está más limitada” porque la coparticipación también se ha visto disminuida debido a que “el gobierno nacional ha reducido fondos coparticipables o partidas específicas”.

“Hay poca claridad con respecto a los recursos disponibles desde Nación…el presidente fue a Bahía Blanca (cuando fue el último desastre climatológico) y les dijo que estaba seguro que iban a poder salir adelante con los propios recursos…ahora habrá que esperar a ver qué señales hay desde Nación…”

Tanto gobiernos locales como productores parecieran hallarse en una especie de posición de cuasi mendigar ayudas cuando en verdad es una responsabilidad de los Estados, sobre todo nacionales, velar por asistir en momentos de catástrofes. Pero esto no entraría hasta el momento en el modelo anarcoliberal que sostiene el gobierno del presidente Javier Milei.

Sobre esto Juan Jaime opina: “me parece que hay una confusión…un planteo común de que la gente tiene que aportar para salir adelante…hay personas que se agarran de eso para no hacerse cargo de las responsabilidades. Que el Estado se retire para no dar una respuesta o solución me parece descabellado, el Estado tiene que ayudar en el relevamiento de necesidades, aportando recursos y controlando que sean bien utilizados. Pero decir que se tienen las cuentas saneadas a costa del bienestar de las personas es una contradicción, porque se gobierna para la gente, el país son las personas…”

En primera persona

Felipe Polijo es productor en Las Violetas y con la tormenta perdió el 100% de su trabajo. El hombre de 53 años nacido en Bolivia se estableció desde sus dieciséis en Lavalle donde formó su familia y vio nacer a sus tres hijos quienes, junto su esposa, acompañan a Felipe en la finca familiar.

“No quedó nada, producimos tomate, melón, tenemos 15 hectáreas fuera de tela que se llevó (la granizada). Del melón no quedó nada, si usted me dice ‘¿me regala un melón? Capaz que encuentre alguno para comer en el día, pero todo lo demás se pudre”, comenta el productor.

“La idea es plantar de la estación, porque de verano ya no nos queda nada, preparar la tierra para la temporada que viene…tenemos maquinarias propias…la ayuda más urgente son semillas, pero el problema es que a veces se dan semillas que a nosotros no nos sirven, que no son de las variedades que se cultivan en la zona. No podemos plantar cualquier semilla porque es una inversión muy grande”.

Comentó que hace unos 15 años trabajó dos años en Guaymallén y sufrió una granizada, hizo la denuncia y le dieron semillas de variedades desconocidas y prefirió no usarla: “el mercado se ha puesto muy exquisito y demanda una buena presentación, si uno planta algo desconocido y después no sale como debería cuesta ubicarlo”.

Felipe Polijo dice que la principal ayuda, además de insumos, sería: “un crédito para poder poner tela antigranizo en media hectárea, una hectárea, aunque sea para poder subsistir. Yo no pido que me regalen nada, pero que me den un crédito como para poder remontar, lo vamos a pagar.

Nosotros somos trabajadores y queremos trabajar”.

¿Será que esta vez Luis Caputo hará una excepción al manual liberal para ayudar a la “casta de productores familiares”?