En noviembre de 2023, en las postrimerías de su gobierno en la provincia de Mendoza, Rodolfo Suárez transfirió las acciones de la empresa que reúne todos los derechos y activos de la mina de potasio de Malargüe a la empresa Minera Aguilar S.A.

Hagamos un poquito de historia.

La mina, conocida desde bastante antes, comenzó a ser un proyecto empresarial de fuste a partir de la compra de los derechos por la minera anglo australiana Río Tinto. En 2009, a su vez, fueron comprados por la brasileña Vale.

El ambicioso proyecto de Vale incluía una proyección de extracción de hasta 4,35 millones de  toneladas anuales de sales de potasio que se transportarían hasta el puerto de Bahía Blanca a través de un ferrocarril nuevo, construido específicamente para la mina que empalmaría con las vías existentes que vienen de Neuquén, plantas de gas ad-hoc y 120 Km. de líneas de electricidad de alta tensión nuevas.

Luego de promesas de inversión del orden de los U$S 6.000 millones y de creación de 12.000 puestos de trabajos, una verdadera enormidad, en 2013 la empresa Vale anunció la suspensión de la actividad y la paralización de las obras del proyecto.

Desde entonces, se sucedieron una serie de litigios e intentos reiterados de reactivar el proyecto.

Rodolfo Suárez y sus funcionarios iniciaron una negociación aparentemente compleja con Vale, compensaron reclamaciones mutuas y se conformó una empresa con todos los activos y derechos vinculados a la mina. Las acciones de esa empresa fueron las que se transfirieron a fines del año pasado.

Para ello, el gobierno de Mendoza contrató al banco suizo UBS encomendándole realizar una búsqueda  internacional de posibles inversores. UBS encontró una empresa argentina, Minera Aguilar, y un empresario, José Luis Manzano, como los mejores prospectos. Parece raro, ¿no? ¿Fueron a Suiza para encontrar a Manzano en lugar de ir a buscarlo a Tupungato, lugar en que todos sabemos, está o nos dicen dónde está? Por varios millones de motivos el grupo político de Cornejo y Suárez tiene el teléfono del empresario en muchos de sus celulares.

Así que Manzano se quedó con la mina. El proyecto y los contratos aprobados incluyen varias curiosidades:

• El monto abonado para quedarse con el control accionario de la SA (hay sendas participaciones minoritarias, una de ella de la provincia) fue de U$S 1. Sí, no leíste mal, un dólar. Por supuesto, van a decir que hay compromisos de invertir… veremos.
• La descripción de la logística prevista en la reformulación del proyecto no puede ser más chapucera. Dijimos que son volúmenes inmensos, que Vale proyectaba construir un tren y un puerto para trasladarlos. ¿Qué dice Minera Aguilar? Que van a conversar con el FFCC que sale de Palmira. Humo. Verso. Aun considerando que las cantidades son inferiores al proyecto de Vale, incluso aceptando el supuesto que podrían acordar con el tren mencionado, no hay suficientes camiones en Mendoza (quizá en todo el país) para trasladar el material de Pata Mora, Malargüe, a Palmira.
• El proyecto fue aprobado por la Legislatura de la Provincia. No sólo fue aprobado, lo fue por unanimidad. Todos los bloques minoritarios aprobaron el proyecto. No tuvieron ninguna de las dudas que plantea esta nota ni les generó escozor que ninguna de ellas pueda ser esclarecida en sede judicial porque los organismos de control y la Justicia de Mendoza está cooptada por funcionarios militantes que reportan a Alfredo Cornejo.
• José Luis Manzano revalidó su ascendiente sobre el sistema político mendocino.

Lo evidente, lo que no preguntaron los legisladores, es lo siguiente:

Si Vale, que es la empresa campeona en la elaboración y distribución de fertilizantes de este tipo (el uso del material de mina) consideró que el proyecto no era rentable, ¿por qué sería rentable para Manzano quien, hasta dónde sabemos, jamás incursionó en el negocio? ¿Cómo se implementaría una logística acorde con la magnitud del emprendimiento? ¿O no pensaron demasiado en el asunto porque no piensan sacar nada de la mina?

Así las cosas, todo hace prever que en unos años volveremos a discutir cómo desarrollar la riqueza en sales de potasio que tenemos en el sur de la provincia. Allí, entonces, podremos plantear una empresa estatal liderando una intensa cadena de valor de PyMES hacia atrás y hacia adelante. Con un proyecto que incluya el uso de fertilizantes y desarrollo campesino en minifundios. Un Estado activo, a salvo de empresarios y políticos corruptos que lo depredan.