El viernes pasado, una situación lamentable tuvo lugar en una prestigiosa bodega del Este mendocino, donde aproximadamente 15 mil litros de vino se derramaron debido a una falla en el sistema de cierre de un tanque. El incidente ocurrió mientras los trabajadores intentaban ajustar uno de los tornillos en la parte inferior del tanque, sin calcular aún el valor económico de la pérdida.

La bodega afectada fue Los Haroldos, una empresa con una trayectoria de 85 años en la región, reconocida por su excelencia en la producción vitivinícola. Ubicada en San Martín, a 40 kilómetros al Este de la ciudad de Mendoza, el personal se encontraba transfiriendo vino desde un tanque contenedor cuando ocurrió el percance.

La situación se desencadenó cuando los operarios intentaron aflojar uno de los tornillos de la tapa inferior del tanque para permitir la entrada de aire y facilitar la extracción del vino. La presión resultante provocó la ruptura del tanque, desatando un vertido repentino del líquido que inundó el suelo y se extendió varios metros fuera del recinto.

Afortunadamente, la rápida activación de un plan de contingencia evitó la pérdida total del contenido del tanque, que albergaba aproximadamente 50.000 litros de vino.

Desde la bodega, se enfatizó que el incidente fue catalogado como un accidente, detallando que «cerca de las 17:00 del viernes 8, se observó cómo comenzaba a salir vino por la boca inferior de un tanque debido a una falla en el sistema de cierre de esa tapa».

Gustavo Martínez, enólogo de Los Haroldos, lamentó la pérdida del tanque inutilizable y de los 15.000 litros de vino, destacando que la rápida respuesta permitió recuperar 35.000 litros del líquido derramado.

Aunque aún no se han realizado estimaciones precisas, se estima que las pérdidas económicas ascienden a unos 25.000 dólares por el tanque dañado, y alrededor de 8 millones de pesos argentinos por la cantidad total de litros de vino desperdiciados.