La actividad del transporte de carga en Argentina ha experimentado una significativa disminución, alcanzando entre un 35% y un 40% debido a la reducción en el consumo de los argentinos, consecuencia directa de la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación. Esta situación se ve reflejada también en los viajes internacionales, donde el desplome supera el 40%, lo que ha llevado a algunas empresas de camiones a poner unidades a la venta.

Según Aprocam, la caída en el movimiento del transporte internacional ronda el 35%, mientras que para el tráfico internacional a través del Paso Cristo Redentor, supera el 40%, en parte debido a la disminución de la demanda de productos en Chile y otros países accesibles desde el Pacífico, como los de Asia.

Esta desaceleración en la demanda se combina con un aumento notable en la oferta en los últimos años, explicado en parte por las condiciones económicas. Durante 2021 y 2022, la brecha entre el dólar oficial y el dólar paralelo incentivó a varios empresarios a invertir en camiones, incluso aquellos que no tenían experiencia en el rubro. Además, el precio del combustible en Argentina era considerablemente más bajo que en otros países de la región, lo que contribuyó al auge del transporte internacional durante ese período.