El jueves por la mañana, vecinos y vecinas mantuvieron cortada la ruta 40 a la altura de Jocolí, durante varias horas, debido la ola de robos que vienen sufriendo desde hace unas semanas. El mismo había comenzado con un pedido de renuncia de la principal a cargo de la comisaría El Porvenir, pero escaló a tal magnitud que los vecinos decidieron no moverse hasta esperar autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia.

Mucho se viene hablando en estos meses de este tema, debido a la cantidad de robos que se vienen dando en Lavalle, y a una indiferencia por parte de las autoridades provinciales sobre el tema, que derivó en el corte de ruta a la altura de Jocolí.

Falta de policías, escaso mantenimiento para las unidades, renuncia de uniformados por malos pagos, insuficientes investigadores, fiscales desbordados o distraídos, son parte del combo que muestran una situación no solo caótica de la situación de la seguridad en Lavalle, sino totalmente fuera de control.

El gran trabajo de nuestra colega Daniela Nievas, periodista de radio Tierra Campesina, recogió los testimonios de vecinos y vecinas, que se mostraron indignados ante esta situación.

El intendente municipal de Lavalle se hizo presente en el reclamo, junto al secretario de políticas sociales, Carlos Acosta.

Luego de una tensa espera y de la aparición de por lo menos quince uniformados, un móvil de infantería, la gendarmería y un par de policías que amenazaron a los presentes, a eso de los 14 se hizo presente en el lugar, Julio Gamboa, subsecretario de Relaciones Institucionales de la provincia para escuchar a la gente en el corte. Por supuesto que no se llegó a ninguna respuesta, y el funcionario se la vio difícil ante la situación planteada.

El clima de época y una cierta irresponsabilidad de parte de una agente que amenazó a las personas que estaban en el corte diciéndoles «yo sé donde viven ustedes», dejó planteado un interrogante mayúsculo e incomprensible, y es cómo toma parte de la fuerza policial, las palabras que dicen los gobernantes de turno.

Es de esperar, que el conflicto escale, a no ser que se tomen algunas medidas. Por ahora, no las hay.