Despertador Online

El diario del Oasis Norte de Mendoza

De viaje por el mundo
Titulos

23 de marzo de 2025

«¡Gracias a todos!»: el papa Francisco fue dado de alta e hizo un llamado a la paz

  •   Por El Despertador
           

El Papa Francisco recibió este domingo el alta médica tras 38 días de internación en el Hospital Gemelli de Roma. Antes de partir hacia el Vaticano, se asomó al balcón del hospital para saludar a los fieles que lo aguardaban con pancartas y banderas de distintos países. En un gesto emotivo, reconoció a Carmela Mancuso, una mujer de 72 años oriunda de Calabria que todos los días llevaba flores al hospital para rezar por su recuperación. “¡Veo a la señora con las flores amarillas, brava!”, exclamó Francisco, provocando el aplauso de la multitud.

Con el rostro visiblemente hinchado —posiblemente por los medicamentos— y una expresión seria, el Papa bendijo a los presentes levantando ligeramente la mano. Aunque esta bendición estaba prevista, muchos no lograron verla con claridad. Finalmente, cerró el saludo con el puño en alto y el pulgar levantado, un gesto que pareció decir: “Todo va bien”.

Un mensaje de fe y llamado a la paz

Previo a su salida, se difundió el mensaje que Francisco había preparado para el rezo del Ángelus, una tradición dominical en la que comparte reflexiones espirituales. En esta ocasión, hizo hincapié en la paciencia, vinculándola con su experiencia personal durante la convalecencia. “En este largo período de internación he podido experimentar la paciencia del Señor, que se refleja también en la dedicación de los médicos y el personal sanitario”, señaló.

En su mensaje, también expresó dolor por el recrudecimiento del conflicto en la Franja de Gaza. “Pido que se callen inmediatamente las armas y se tenga el coraje de retomar el diálogo para la liberación de todos los rehenes y un cese del fuego definitivo”, imploró. Asimismo, manifestó su alegría por el acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, con la esperanza de que contribuya a la estabilidad del Cáucaso.

“¡Gracias por sus oraciones!”, añadió dirigiéndose a los fieles. “Juntos imploremos el fin de las guerras y la paz en las regiones martirizadas de Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo”.

Una despedida sencilla y un gesto de devoción

El Papa salió del Gemelli en su característico Fiat 500 blanco, vehículo que adoptó desde el inicio de su pontificado por su sencillez. Sin bajar las ventanillas, saludó a los fieles con la mano en alto mientras el auto avanzaba lentamente.

Sin embargo, antes de dirigirse al Vaticano, decidió realizar una parada en la Basílica de Santa María la Mayor, lugar al que suele acudir para orar en momentos significativos de su vida. Desde el interior del auto, pidió al cardenal Roland Makricks que colocara el ramo de rosas amarillas —regalo de Carmela Mancuso— a los pies de la imagen de la Virgen María, también conocida como Salus Populi Romani (Salvación del Pueblo Romano).

Convalecencia y cuidados especiales

Los médicos que lo trataron, Luigi Carbone y Sergio Alfieri, informaron que Francisco deberá cumplir al menos dos meses de convalecencia en la residencia de Santa Marta. Si bien la neumonía bilateral fue superada, aún persisten infecciones microbianas que requieren tratamiento y reposo. Además, deberá continuar con terapias respiratorias y motoras de manera liviana, utilizando oxígeno y evitando el contacto con grupos numerosos o con niños, para prevenir infecciones.

A pesar de estas recomendaciones, el Pontífice continuará trabajando con ciertas limitaciones. Según fuentes cercanas, fue el propio Francisco quien presionó para recibir el alta, cansado de la estadía en el hospital y motivado por el deseo de retomar el control de sus tareas en el Vaticano.

Un Papa cercano en tiempos difíciles

Francisco deja el Hospital Gemelli tras más de un mes de internación, pero su mensaje de paciencia, paz y perseverancia permanece. Su compromiso con los fieles, incluso en momentos de vulnerabilidad, y su constante llamado al fin de los conflictos mundiales, reafirman su papel no solo como líder espiritual, sino también como un símbolo de esperanza en tiempos convulsos.


  • Comentarios

    Relacionadas