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3 de abril de 2018

Circo Adonai en Lavalle: vida de nómades

  •   Por Juan Burba
           

El Circo Adonai lleva varias semanas recorriendo diferentes distritos de nuestro departamento. Luego de pasar por Costa de Araujo, Villa Tulumaya y Jocolí, continúa este fin de semana por Tres de Mayo para luego rumbear hacia Gustavo André y finalmente cruzará el río Mendoza para hacer pie en la localidad sanmartiniana de Montecaseros.

Sobre los avatares y peripecias de la vida circense pudimos conversar con Isaías y Elías, dos de los integrantes de este circo familiar. «Somos de todos lados, donde pasa el circo nace alguno, en Córdoba, en Santiago del Estero, en Salta» contaba Isaías y confesaba: «originalmente somos de Rio Gallegos (Santa Cruz) allá tenemos la casa».

El Adonai es un circo que alberga a la cuarta generación de una familia circense, pero «hace 7 años que tenemos empresa propia, antes éramos empleados de circos más grandes» contó Isaías, que es uno de los equilibristas del Adonai. Consultado sobre cómo se van especializando en cada destreza, el joven Elías, que oficia de payaso y equilibrista, según el número que le toque en el momento, nos decía que «todo se puede hacer, todo es ensayo para la vida del circo» y cuando le preguntábamos sobre cómo se inician en cada especialidad aseguraba que se comienza de pequeños: «los más chicos aprenden jugando».

 

A quien vive de manera sedentaria, todo el año, y muchas veces toda la vida, en el mismo lugar, sorprende esta costumbre nómade que inevitablemente tienen quien cada semana, arman y desarman para recorrer nuestro país.

Sabiendo que son una empresa familiar y viendo a los niños y niñas que colaboran y actúan surge la pregunta de cómo hacen con las escuelas, como se garantiza el trayecto educativo de los más chicos. A ese respecto, el mayor de los hermanos, Isaías explica: «tenemos un cuaderno de pase autorizado por la Nación, existe una ley, desde hace unos 4 años, donde las escuelas tienen la obligación de recibir a los chicos de circos y parques, antes era más difícil porque había escuelas que no te aceptaban»

 

Inevitable es la pregunta: ¿están todo el año recorriendo? «Paramos 3 o 4 semanas en diciembre, para las fiestas, para arreglar o pintar las cosas del circo y pasar las fiestas con la familia, el resto del año estamos recorriendo» afirmaron. Y sobre encontrarse con otros circos en las mismas localidades explicaron: «nos cruzamos sin querer, pero nos ponemos de acuerdo y alguno se va para otro lado cercano, nunca se hace competencia».

Otras de las inevitables: ¿que pasó con los animales en los circos? «Antes todos los circos tenían animales, pero salió una ley, por el maltrato, que no se podía tener circos con animales en Argentina, igual nosotros estamos en contra de que sea con animales, porque en circos para los que trabajábamos (antes de tener empresa propia) vimos maltrato».

 

Payasos, contorsionistas, malabaristas, equilibristas, números infantiles, una muy buena oportunidad para pasar un excelente momento en familia brinda el Circo Adonai para lavallinos y lavallinas.


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