Un arículo del gobierno de Mendoza en julio del año pasado daba a conocer algunas propiedades benéficas del pistacho, los lugares donde hoy se cultiva y las posibilidades de desarrollo de este cultivo.
Sin embargo, hay algunos “secretos”, sostienen algunos emprendedore, en una charla sobre la producción de este producto, “y que están relacionados con varias cuestiones, entre otras cosas, la poda”.
Siguiendo el artículo en cuestión
El artículo del gobierno sostiene: “Es el futuro de la agricultura en zonas áridas. En Mendoza se cultiva cada vez más, porque donde crece el olivo, crecen los pistachos. Desde 365 Tentaciones te contamos, además, cómo comerlo para obtener sus propiedades nutricionales y curativas.
Sabroso, nutritivo y curativo, el pistacho es el fruto seco con mayor proyección en Cuyo, ya que es originario de Asia menor, de zonas desérticas, frías en invierno y cálidas en verano. Donde crece el olivo se puede cultivar este fruto seco, que tiene cada vez más adeptos y consumidores en todo el mundo.
Los frutos se desarrollan en racimos apretados como los de las uvas. Su color varía del amarillento al verdoso y se consume de todas las formas en países como Irán, Turquía y Siria, aunque hoy hace furor en Estados Unidos y forma parte de las recetas de muchos chefs argentinos.
En Argentina, la mayor zona de producción está en Cuyo y, en Mendoza, crece a pasos agigantados. Ya hay plantaciones en Lavalle, Guaymallén, General Alvear, Las Heras, San Rafael, Tupungato y Luján.
Combate la anemia y el estrés
Como todos los frutos secos, el pistacho tiene grasas beneficiosas para combatir el colesterol o las llamadas “grasas malas” y altas propiedades nutricionales.
Posee gran cantidad de hierro, lo que lo convierte en un excelente remedio natural para personas anémicas y un aliado para quienes hacen deportes de alto rendimiento.
Sus vitaminas E, B2 y B6 son buenas para el estado de ánimo. Tienen calcio, para los huesos, magnesio y potasio, para los músculos y fibra que regula el sistema gastrointestinal.
Cada grano está repleto de fibra y antioxidantes, lo que lo convierte en un aliado para el corazón Al aportar mayor sensación de saciedad que otros frutos, ayudan a bajar de peso y a reducir masa corporal.
Es muy común en la vecina provincia de San Juan, y desde hace un par de años, productores de Lavalle se van animando a plantar este tipo de cultivo.
El único inconveniente, por así decirlo, tiene que ver con la cantidad de años que se necesitan para dar su primera cosecha, que varía entre 3 a 6 años.
En Lavalle
Lavalle es una zona por excelencia para este tipo de cultivos, pero todavía los productores no se han volcado en masa a explorar esta nueva opción, y aparece en los manuales de los más osados. Uno de ellos era Ibrahim Kalifa, el productor egipcio que estaba realizando inversiones importantes en el departamento, pero que falleció en un accidente automovilístico el año pasado.
Sin embargo, por lo menos otros 6 productores ya se han animado a comenzar a cultivar este tipo de fruto, que promete y bastante, y que en el resto de Cuyo ya es una realidad.
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